Aun no entiendo como termine aquí,
no entiendo como mi vida tan común y normal se convirtió en casi un infierno.
Le pertenezco, y no de una forma linda
o romántica, no.
Básicamente le vendí mi alma al diablo,
o no, peor, se la vendí a Justin Bieber.
Ahora el es
EL DUEÑO DE MI VIDA.
DE: CrazyImaginaryWorld