7. Elisabeth y Cristina

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Celeste y yo nos dirijamos a una especie de cabaña que había junto al árbol en el que nos encontramos.

-Sara mira-

Me acerque, y vi a una muchacha que había sentada en la esquina .

Estaba encojida y podíamos ver su miedo, me acerque y la pregunte:

-¿Que te pasa?- Dije.

Me miro, y tenia los ojos muy rojos de tanto llorar, tenia rajas en las muñecas, corría mucha sangre de sus muñecas, y estaba muy delgada, anoréxica.

-Ya esta, no llores mas, eres hermosa, porque estas así de triste? Quien te ha hecho todo esto?, Venga cuéntamelo, confía en mi- La dije.

-H...hola, me llamo E...Elisabeth- Me dijo.

-¿Porque estas asi querida?-

-Todos me odian, todos me critican, quiero que me dejen de insultarme, me quiero quitar del medio-

- ¿Estas tonta?, Anda ,deja esa cuerda y cuéntame todo lo que te dicen amiga- La sonreí.

- Todos los días :

Zorra, foca, fea, das asco, ¿porque vives?MUERETE¡... Etc.

siempre de dicen eso todos los días, y ya estoy harta enserio, me quiero morir, si me suicido alguien se dará cuenta de mi existencia? No, pues dejarme ,que voy a desaparecer-

- Estate quieta ahí- Grito Celeste.

-Para, no digas mas tonterías queda claro? eres hermosa tal y como eres-

-¿Por cierto como os llamáis vosotras?-

-Yo Sara-

- yo Celeste-

-Tengo a mi mejor amiga que se llama Cristina que esta peor que yo, nos podéis ayudar? Por favor-

- Claro-Respondimos Celeste y yo a la vez.

Cuando bajaron de la cabaña, Elisabeth las llevo hasta la casa de Cristina.

*DINDON*

Nos habre la puerta Cristina, estaba llena de lágrimas, cara roja, ojos rojos, brazos llenos de sangre, y un cuchillo en la mano.

-Cristina, me he encontrado con estas dos muchachas y me han ayudado a sentirme mejor, venimos ha hacerte sonreír- la dijo Elisabeth.

-Hola, me llamo Cristina, pasad.-

-hola yo soy Sara encantada-

-Yo Celeste-

Cuando entramos a su casa, nos dirijamos al salón y estaba Cristina sola, porque no tenia padres ni hermanos, solo tenia a un pequeño amigo llamado "Hache" un pequeño perro que la hacia compañia.

-¿Que te pasa Cristina?- La pregunte.

-Todos me odian, mis padres murieron, no tengo amigas, solo a Elisabeth, murieron mis 3 hermanos, mi abuela, mi tía, todos han muerto, y estoy sola, todos los días tengo que aguantar criticas de mis compañeros de clase, todos me odian, a todos les doy asco- Nos dijo Cristina.

- No te preocupes cielo-Respondió Celeste.

-Mira cariño, tu y Elisabeth debéis sonreír y des mostrarles al mundo vuestra hermosa sonrisa que es hermosa, no les dais asco, les dais envidia, porque vosotras sois increíbles entendido?

sois perfectas cada una con lo que tiene, si os critican no os pongáis tristes porque sabes que es lo bueno? Que siempre te tienen en la boca tu nombre, y si importarais a nadie, ni os ablarían, que te dicen algo? Te entra por un oído y te sale por otro, vale? Quiero que desde hoy sonriáis que la vida son dos días como dicen, y solo es una, o la disfrutas o la jodes para siempre, ahora quiero que dejéis de cortaros, y solo quiero que lloréis de alegría ,vale?- Dije.

-Olé Sara- Me dijo Celeste.

-Gracias Sara, pero no aguanto mas, ya tantos insultos me rompen por dentro- Nos dijo Elisabeth.

-Escuchad, sois increíbles queda claro? y sois súper fuertes y esto no es nada, recordad, Dios da las mejores batallas a los mejores guerreros- Dijo Celeste.

- Que sonriáis ya ¡- Dije.

-lo intentare- Nos dijeron las dos a coro.

Celeste y yo cogimos a Elisabeth y a Cristina y nos la llevamos al cuarto de baño.

Celeste lavo y limpio a Elisabeth y yo a Cristina.

La lave la cara, la maquille , la peine, la cure las cortaduras de las muñecas y la di ropa para que se cambiara y estaba hermosa.

Celeste hizo lo mismo a Elisabeth y estaban las dos hermosas.

Las bajamos las dos al salón y las pusimos juntas.

-¿Veis como os veis hermosas¿-Dije.

-Sois perfectas- Dijo Celeste.

-Gracias- Nos dijeron.

-¿Sabeis que vendremos todos los días a veros haber si enseñais al mundo vuestra sonrisa hermosa?- Dije.

- Todos los días, os artaréis de nosotras- Dijo Celeste riéndose.

-Pero amores, nos tenemos que ir, ya es tarde, mañana vendremos a veros vale? Os quiero mucho a las dos- Dije.

-Os quiero.- Las dijo Celeste.

-Muchísimas gracias a las dos enserio, mañana nos vemos- Nos dijo Cristina.

-Adiós amores- Dijo finalmente Elisabeth antes de que desaparezcamos en las nubes.

1. La casa de campo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora