-¡No me digas que todavia estas en la cama!- chillo una voz.
Abri los ojos confusa. Un rayo de sol se colo entre la persiana y me cego provocandome un martilleante dolor de cabeza.
"Mierda"
Refunfuñando separe las mantas de mi cama y con los ojos cerrados busque a tientas el baño.
-Hermanita no se si te servira de algo, pero pareces una zombi. Incluso si no te conociera diria que tienes una resaca de campeonato.
Bufe y cuando estube segura de que me encontraba en el baño abri los ojos poco a poco. Ahogue un grito cuando me mire en el espejo. Jess tenia razon estaba realmente horrible. Mis ojos estaban hinchados, me pesaban los parpados y lo unico que queria hacer era volver a la cama y acurrucarme entre las sabanas.
Gemi y sali del baño.
Jess apoyada contra el marco de la puerta de mi habitacion me miraba divertida y con cara de " Te he pillado" en una perfecta imitacion de la cara que solia ponerle yo cuando la pillaba borracha.
-Ni una palabra- gruñi.
Ella rio.
-Joder Arya realmente tienes resaca.
Ignore su tono de burla y volvi a entrar en el baño para ducharme e intentar despejarme un poco.
Cuando sali diez minutos despues Jess seguia en mi habitacion tumbada sobre mi cama y con aire ensimismado.
-¿Aun sigues aqui?-Le dije mientras abria mi armario y buscaba algo que ponerme.
-Te estaba esperando para pedirte un pequeño favor.
Me gire hacia ella y sin pestañear deje caer la toalla en la que estaba envuelta. Mi hermana me miro con disgusto.
-Eso es exhibicionismo.
Le sonrei con aire inocente y me encogi de hombros.
-Que yo sepa esta sigue siendo mi habitacion.-Me puse la ropa interior limpia y me enfunde unos pitillos y una sudadera gris sin forma.
-Eso es un delito contra la moda- comento Jess mirando mi atuendo como si estubiera observando una cucaracha.
-Que yo sepa no te he pedido opinion. ¿Me vas a decir de una vez que quieres?
Jess se revolvio incomoda y me miro ruborizada. Vale ahora si que habia captado mi atencion por completo, Jess JAMAS se ruborizaba.
-Escupelo-le dije sentandome con ella en la cama.
-Veras....es un pequeño, pequeñisimo favor.
-Eso ya lo has dicho, vete a la parte mala.
El rostro de Jess adquirio el color de los tomates en apenas segundos.
-Ahi un chico....-frunzi el ceño pero no dije nada- Es un chico con el que salgo desde hace poco.
Al decirlo sus ojos se iluminaron inperceptiblemente. Vale eso era una novedad.
-Porfavor dime que no es un delincuente- dije en broma.
Entonces Jess se sonrojo aun mas.
Me puse palida en cuestion de segundos.
-¡Ahi dios dime que no es un delincuente!- chille.
Jess me tapo la boca con ambas manos y me miro alarmada.
-Baja la voz ,¿Quieres? no quiero que mama me mande con la abuela Georgia antes incluso de haber empezado la relacion.
Asenti docilmente.Tampoco esque le deseara a mi hermana unos largos años en el infierno. La abuela Georgina no era precisamente la tipica señora amable y comprensiva que hace
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¡Que te den imbécil!
RomanceArya Grenison nunca imagino que al conocer a Sam Harrison su imagen de chica buena y brillante se veria completamente tapada, por la misteriosa atraccion que siente hacia el chico que para su horror, se mete en peleas por placer y se acuesta con tod...