-¿Que tal lo pasas cielo?
Alze la cabeza hacia Grace y la fulmine con la mirada.
-¿De verdad me lo estas preguntando?
Estaba segura de que si las miradas mataran, Grace ya estaria bajo tierra.
Grace se sonrojo y miro al tio que casi se la tira en la pista , solto una risita y meneo la cabeza como si se hubiera enamorado. Pero eso era imposible ya que acababan de conocerse ¿ No?
- Estoy segura de que es el indicado.... Con este sera con el que me quede.
Puse los ojos en blanco y revolvi mi vodca y refresco con una pajita.
-Eso lo dijiste de las ultimas ochenta relaciones que tubiste- masculle sin mirarla.
Grace me miro dolida.
-Eso no es cierto.....
-Ahorratelo-la corte con brusquedad.
-¿Puede saberse que coño te pasa?
La mire algo arrepentida de mi tono de voz.
-Lo siento, esque me aburro como una ostra.
Grace nego con la cabeza y suspiro con resignacion.
-No te entiendo, con lo que darian muchas chicas porque sus padres les dejen salir los findes, y a ti que te dan toda la libertad del mundo, estas aqui sentada muerta del asco y espantando a todos los tíos que se te acercan. La verdad, no se si alguna vez lograre entenderte.
Sacudi la cabeza y segui revolviendo la copa que tenía delante.
-En estos momentos estoy demasiado borracha así que si no te importa me largo.
Grace me miro preocupada.
-¿Sabras llegar sola?.
Le dirigi una mirada burlona.
-Descuida, por lo de ahora se el camino de regreso.
Le guiñe un ojo, me bebí el resto de mi vodca de un trago, recogi mi abrigo de la barra y me acerque a Grace para despedirme.
-Ve con cuidado.- susurro abrazandome.
Sonrei contra su espalda.
-Te lo prometo mama.
Ella rio y me dio una palmada en el trasero.
-Deja de vacilar.
Le saque la lengua y me alege unos pasos, luego me gire y mirando fijamente al acompañante de mi amiga por aquella noche dije:
-Probablemente esto no te lo diria en una situacion normal, pero supongo que estoy demasiado borracha como para que me importe, así que....- me acerque amenazadoramente hacia el- Si me entero de que la dejas tirada y le haces daño, sere yo la que venga y te corte los huevos.
Luego y sin decir nada mas volví a girarme dejandolo con cara de estúpido y a Grace con expresion divertida.
Ja, al final el alcohol no me sienta tan mal.
Estaba tan orgullosa de mi recien descubierto coraje que no me di cuenta de la sombra que se cruzo en mi camino y a la que arrolle sin poder evitarlo.
En resultado, y para mi gran horror acabe espatarrada en el suelo con un golpe horrible en la cabeza y unas repentinas ganas de vomitar.
Mire a la persona a la que sin querer había arrollado y la vi en el suelo al igual que yo.
Una chica de unos veinte años, de pelo castaño oscuro, de ojos color avellana y que lucia un impresionante pero demasiado corto vestido de brillo, me miro furiosa y con el odio pintado en cada fraccion de su cara.
-¿De que vas?- me grito furiosa.
-Yo....yo lo siento.....no queria....- tartamudee sin saber que decir.
-¿Sabes lo que cuesta este vestido?- siguio chillandome.
Me encogi un poco sobre mi misma. La verdad esque la chica intimidaba.....
Y bueno, yo no soy precisamente una chica valiente....así que antes de que se le ocurra empezar a gritarme de nuevo salgo corriendo.
Si, como un conejillo asustado, lo admito.
Pero yo nunca he dicho que fuera de las que le plantan cara a los problemas, mas bien soy de las que los esquiva, aunque claro cuando se es tan patosa y gruñona como yo los problemas te persiguen.
Por ese motivo, en lugar de salir de la discoteca de una maldita vez y ponerme en camino a casa, acabe estampada contra la espalda de otra persona.
Si no supiera como soy yo incluso podría haber dicho que es imposible, pero como he dicho los problemas me acosan.
Cerre los ojos con fuerza y antes incluso de poder pedir disculpas, resbale y note como mi cuerpo se precipitaba hacia el suelo.
Bien podia haber acabado el suelo por segunda vez en una noche y en apenas segundos, pero antes de que yo llegara al suelo unos brazos me atraparon y evitaron el tremendo coscorron que estube a punto de darme.
Aliviada abri los ojos para dar las gracias. Unos ojos del azul de hielo derretido me devolvieron la mirada desde lo alto. Lo admito, acababa de ser "rescatada" por los ojos mas sexys y bonitos que había visto en mi vida, y al bajar la mirada para dar las gracias, me encontre con unos seductores labios que pedían a gritos que los besaran.
-Gra.....gracias- susurre.
Para que negarlo, esperaba una contestación, un "de nada" educado, pero en lugar de eso mi salvador se separo de mi y me dejo en precario equilibrio sobre mis zapatos dandome tiempo para estudiarlo entero.
Y vaya si lo hize.....podía haber evitado mi caída cualquier tio cachas con ganas de sexo y mas musculo que cerebro, y bueno tecnicamente mi salvador lucia un cuerpo de portada de revista, con una camiseta negra que le quedaba ajustada y unos vaqueros sexys.... Incluso su pelo, de color negro carbon se veia sedoso lo que provocaba en mi unas irresistibles ganas de hundir los dedos en el y comprovar si era tan suave como parecía.....
Desgraciadamente el chico parecío darse cuenta de que lo miraba como se mira a un helado que te encanta, asi que sin una palabra me sonrio, se giro y se fue.
Maleducado, raro y vergonzoso......
¿Porque de repente al verlo desaparecer entre los cuerpos que bailaban en la pista, senti el irracional impulso de llamarlo?¿Si nisiquiera sabía su nombre?
Esperaba no descubrirlo, la verdad.
Y por eso, sin darle mas vueltas busque la salida y empeze a caminar hacia ella, dispuesta a olvidar esta noche.
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¡Que te den imbécil!
Storie d'amoreArya Grenison nunca imagino que al conocer a Sam Harrison su imagen de chica buena y brillante se veria completamente tapada, por la misteriosa atraccion que siente hacia el chico que para su horror, se mete en peleas por placer y se acuesta con tod...