Volver | Warmi

Podría, pero no puedo

"Podría engañarte, 

decirte que el amor es infinito,

que te esperaré siempre,

que tu boca es mi poema favorito.

Podría mentirte,

decirte que te necesito,

que me muero si te vas,

que cuando vuelves resucito."

-Sharif-

-Firma aquí. -Manu Guix puso frente a Ana el contrato discográfico que tanto había peleado.

-¿Solo eso? ¿Una simple firma y ya?

-Y ya. -Confirmó el catalán sonriendo.

Ana, cogió el bolígrafo que descansaba frente al folio. Leyó y releyó su contrato. Universal iba a ser el culpable por la cual la canaria haría su sueño realidad.

-¿No te fías? -Dijo Noemí que entró sin llamar.

-Sí... Pero me resulta muy fácil...

-Ya peleaste lo tuyo, ¿no crees? -El pianista puso recta su espalda y se cruzó de piernas.

-Sí... es cierto... -Concluyó Ana. Decidida, cogió el bolígrafo y estampó su firma en la parte derecha del folio:

Ana Guerra.

Para Ana, los días pasaban volando. Se tiró gran parte de los meses metida en el estudio. Su disco iba viento en popa, era todo lo que ella quería: baladas, ritmos latinos... Su mente era un mundo a parte.

Una mañana, justo cuando amaneció, cogió su teléfono móvil y llamó directamente a Manu.

-¡Manu! -Gritó tras la línea- Tenemos que contratar bailarines.

-¿Ana? -La voz ronca de Manu hizo pensar a Ana.

-¿Te he despertado? -Puso voz de niña buena mientras sonreía, ella sabía que él no la veía, pero no podía evitar retenerla.

-Son las 7:47 de la mañana... ¿Eso contesta a tu pregunta?

-Bueno... ¿Qué te parece lo de los bailarines?

-¿Para que quieres bailarines?

-¿Para bailar?

-... Ana... Explícate.

-Los quiero para la gira, porque... ¿habrá gira, no?

-Sí, habrá gira, pero no sabemos nada todavía.

-Bueno, pero los quiero.

-Ok... Déjame que me lo apunte.

Ana guardó silencio mientras escuchaba tras la línea como Manu se levantaba de la cama y abría su agenda para apuntar con todo detalle todo lo que Ana necesitaba.

-Bailarines para la gira de Ana... -Pronuncio Manu en voz alta mientras escribía en su libreta.

-Bailarinas. -Corrigió Ana- Mejor bailarinas.

-Bailarinas para la gira de la pesada de Ana War... ¿Contenta?

-¡Mucho! -Volvió a meterse en la cama y tras despedirse de Manu, colgó el teléfono imaginándose a las bailarinas que la acompañarían en su gira. Cerró los ojos y con esa bonita imagen quedó dormida otra vez.

                                                                            🥑🥑🥑

-¡Mimi! -Ricky entró corriendo por la puerta de la academia de baile de Mimi- ¿A que no sabes que he conseguido?

-¿Qué?

-¡Una gira! -Ricky saltaba de emoción, pero al ver la cara de Mimi, paró en seco. -Miriam, hablo de verdad.

-No me llames Miriam... -Amenazó con su mirada- A ver... dime, ¿de donde has conseguido esa supuesta gira? -Mimi seguía en su silla mirando de arriba abajo a su mejor amigo.

-No es supuesta gira, es un: tenemos gira -Ricky se cruzó de brazos al ver en la cara de Mimi indiferencia. -Te estoy hablando en serio rubia, para una vez que vengo con buenas noticias... Podrías ser más agradecida.

-Gracias. -Dijo sin más volviendo a mirar hacia su ordenador.

Ricky se sentó en la silla de enfrente. Observaba con detenimiento cada gesto que su mejor amiga hacia. Escuchaba como Mimi tecleaba en su ordenador, como movía el ratón, hasta que de pronto, dejo de escuchar. Vio como Mimi se quitaba las gafas y volvía a ponérselas. Desde su asiento, el chico sonreía, sabía que Mimi había leído el correo.

-¿Y bien? -Pregunto Ricky.

-¿Universal? -Dijo en voz baja.

-¡Universal! -Gritó Ricky.

-No entiendo...

-Nena, si me escucharas cuando hablo... Te he dicho que tenemos gira, tú, como la gran coreógrafa, con tus mejores bailarines... ¿No es maravilloso?

-¿Maravilloso?... -Mimi cerró la pantalla del ordenador portátil de golpe, bufó, y pegó su espalda contra el respaldo de su silla- No sabes lo que acabas de hacer...

-Pero... ¿Mimi?

-No voy a ser la coreógrafa ¿vale? Hazlo tú.

-Quieren chicas. 

-Chicas para la puesta en escena, no para montar la coreografía... Hazme ese favor...