Aventura de ¿UNA NOCHE?

candente de pies a cabeza

Youngjae estaba nervioso y no sabía muy bien por qué, bueno en realidad sí sabía, pero no quería pensar mucho al respecto.

Acomodó la almohada grande en la cabecera de la cama por milésima vez y tragó saliva, maldiciendo todo lo ocurrido ese día. Había sido un buen cumpleaños después de todo y había disfrutado muchísimo, pero lo cierto es que estaba atascado en esa especie de mentira.

Y justamente por esa mentira que Kim yugyeom había seguido y él no había corregido a su madre, era por lo que iba a sufrir las consecuencias. Myeong se había despedido porque estaba un poco cansada y la manera en que vio a Kim yugyeom, hizo que el corazón de Youngjae se estremeciera.

Aparentemente a su madre le había agradado, pese a que Youngjae hubiese creído que no, Kim yugyeom se veía decente de cualquier manera, no tenía tatuajes o él no le había visto alguno, tampoco tenía perforaciones y bueno, simplemente vestía de negro con su chaqueta de cuero y sus botas que lo hacían lucir bastante sexy. 

Como un chico malo.

Youngjae había notado la manera en que Myeong le había dado las buenas noches, le había acariciado con tranquilidad los costados de los brazos e incluso le había dejado un beso en la mejilla, cualquiera podría pensar que le había gustado la idea de que fuera su yerno.

Así que ya podría imaginarla preguntando por él y pidiendo que regresara un día de esos, cosa que él no sabía todavía como iba a decirle que habían terminado o algo por el estilo.

Estaba demasiado concentrado en sus pensamientos, se había acomodado sobre un lado de la cama que daba gracias al cielo era de tamaño considerable para dos personas, aunque no le gustara mucho la idea de tener que dormir con Kim yugyeom, prefería eso a tener que cederle su cama y dormir en el piso o en el incómodo sillón de la habitación.

Su madre había insistido en que Kim yugyeom durmiera con él, que no le molestaba porque eran novios y Kim yugyeom parecía ser un buen muchacho. Youngjae en verdad quería darse de topes en la pared.

ㅡ ¿Sucede algo? ㅡ la voz de Kim yugyeom lo hizo sobresaltarse 

El muchacho estaba muy campante pese al frío, iba envuelto en una toalla en la parte baja de la cadera y nada más, porque sus manos llevaban otra más pequeña y con ella se estaba secando los cabellos.

Youngjae podía observar con detenimiento como las pequeñas gotas olvidadas en aquel cuerpo se escurrían con facilidad por ese pecho al descubierto, por ese estómago  trabajado que lo hacía volver a pasar saliva para ver si recuperaba el aliento.

Kim yugyeom era demasiado atractivo... Youngjae ya lo había descubierto, pero lo cierto es que no creyó que volvería a verlo así, semidesnudo, mucho menos caminando con confianza por la pequeña habitación.

ㅡ Te... deje una camiseta y unos pantalones en el sillón ㅡ Youngjae respondió a toda velocidad, con las mejillas comenzando a colorearse de un bonito carmesí.

El mayor asintió y dibujó sobre sus  labios una sonrisa traviesa que a Youngjae se le figuró llena de problemas. Kim yugyeom se giró para observar el cuarto una vez más con detenimiento, situando sus ojos grandes en las paredes adornadas con uno que otro afiche de la tabla periódica y de algún cantante famoso de la época de la adolescencia de Youngjae.

EL chico estaba por protestar por estar escudriñando sus cosas y seguramente juzgándolo cuando Kim yugyeom dejó caer la toalla de las caderas y Youngjae pudo observar con claridad las torneadas piernas, y el bonito trasero redondo que le mostró con descaro 

Youngjae estaba estupefacto por el descaro del mayor, se había quedado sin palabras y el calor se le estaba subiendo a la cara, pero no podía quitarle la vista de encima.

Por todos los cielos, Kim yugyeom era candente de pies a cabeza y él parecía un maldito adolescente con las hormonas disparadas. 

yugyeom  se terminó de poner la camiseta y se giró 

ㅡ ¿Ya vamos a dormir? Mañana regresaremos a Seúl... ㅡ Kim yugyeom habló con una sonrisa altanera y comenzó a avanzar hacia la cama, listo para sumergirse bajo las sábanas.

ㅡ Oye... ¿No vas a ponerte algo? ㅡ Youngjae había enrojecido por completo

ㅡ ¿De qué hablas? Ya me puse tu camiseta...

ㅡ Hablo de allá... abajo ㅡ Youngjae desvió la mirada intentando no poner sus ojos  en el descarado cuerpo del mayor, que simplemente negó.

ㅡ Ah no... duermo así, no puedo dormir con algo cubriendo mis piernas ㅡ Kim yugyeom se hundió de hombros y quitó las cobijas de su lado para acomodarse sobre el colchón 

Youngjae  se hundió entre el colchón y las sábanas, dejando descansar su cabeza sobre la almohada mientras Kim yugyeom hacía lo propio. Era demasiado incómodo, no solo el hecho de dormir con alguien que casi no conocía, sino que estuviera prácticamente desnudo.

ㅡ ¿Te incomoda? ㅡ Kim yugyeom preguntó cuándo Youngjae estiró la mano para apagar la luz de la pequeña lámpara en la mesita de noche.

ㅡ Uㅡun poco... bueno es que

ㅡ Youngjae... 

 Kim yugyeom se acercó un poquito más a él, haciendo que su corazón latiera más acelerado de lo que ya estaba por los nervios 

ㅡ me viste desnudo anoche, no veo el problema.

Lo peor era que Kim yugyeom tenía razón, ya se habían visto desnudos y no era que fueran adolescentes, pero se sentía demasiado nervioso 

ㅡ Si bueno... vamos a dormir.

Youngjae se giró para quedar de lado y se quedó paralizado por un segundo, arrepintiéndose al instante por tener a Kim yugyeom completamente de frente, demasiado cerca, con aquellos inquisidores ojos grandes que parecían desvestirlo.

ㅡ Buenas noches... Youngjae.

Kim yugyeom dibujó una diminuta sonrisa llena de confianza y Youngjae lo odió por un instante, porque el muchacho sabía lo que hacía, cuando deslizó su mano por la base de su cadera y lo acarició con suavidad incluso por encima de la  camiseta y cuando se estiró un poquito para que sus labios hiciera el trabajo de depositar un pequeño beso sobre las comisuras de sus labios.

la mano de Kim yugyeom fue deslizándose a su trasero, haciéndolo jadear al instante.