Buenos días

96 14 3
                                    

Cuando Youngjae abrió los ojos, se sorprendió por la cercanía del rostro de Kim yugyeom. Por un momento había olvidado donde estaba, así que dio un saltito en su lugar y se removió incómodo, pero la nariz de Kim yugyeom se sumergió en la base de su cuello y respiró profundamente, haciéndole cosquillas con el aliento.

Youngjae se mordió el labio inferior, y parpadeó cuando el muchacho se removió entre sus piernas, abriendo los ojos lentamente para finalmente despertar y terminar de observarlo a los ojos.

ㅡ Buenos días...

ㅡ Buenos días...

Kim yugyeom rozó su piel con la punta de su nariz sobre el filo de su rostro y Youngjae se estremeció con el puro contacto, cuando los labios de Kim yugyeom lo besaron con detenimiento por todo el mentón, amenazando con ir hacia el cuello o hacia sus labios, según lo que él decidiera en ese momento.

Pero justo cuando Kim yugyeom estaba besando su barbilla, tocaron a la puerta, sobresaltando a los dos quienes observaron en esa dirección como si se les hubiese aparecido un fantasma.

ㅡ Ya es tarde dormilones, quiero almorzar con ustedes antes de que me digan que van a abandonarme... ㅡ la voz de Myeong se escuchó tranquila del otro lado de la puerta y después de otro par de golpes, la mujer se alejó de la habitación.

Youngjae estaba completamente sonrojado ante la posibilidad de su madre entrando en la habitación, viéndolo con Kim yugyeom envuelto en las sábanas medio revueltas de la cama. 

ㅡ ¿No creíste que no le pondría seguro a la puerta anoche o sí?

ㅡ ¿Crees que...?

ㅡ No, no nos escuchó, descuida... ㅡ Kim yugyeom sonrió con seguridad ㅡ confía en mí.

Youngjae tragó saliva y asintió, observando a Kim yugyeom erguirse hasta quedar sentado, dejándole en primer plano sus anchos hombros y los perfectos omoplatos que resaltaban en su espalda.

Kim yugyeom se levantó finalmente y salió de la cama, completamente desnudo, dando un par de pasos hacia el sillón donde la noche anterior había dejado su ropa medio sucia, para comenzar a vestirse.

Youngjae por su parte bajó la mirada un momento ante el descaro del muchacho 

Youngjae se apresuró a vestirse a su vez con una camiseta y unos pantalones desgastados que conservaba en su armario, ya que de vez en cuando iba a visitar a su madre los fines de semana. No todos, porque la ciudad le quedaba un poco lejos y no tenía tanto dinero como para gastarlo en los pasajes, pero sí procuraba asistir una vez al mes para que su madre no se sintiera sola.

Cuando salieron de la habitación, Youngjae se cercioró de tirar la basura hasta afuera de la casa, para que su madre no fuese a llevarse con la sorpresa de encontrarse con el condón usado en el bote, así que presuroso se encaminó al patio delantero sin siquiera ponerse el abrigo, por lo cual fue reprendido por Myeong una vez que se regresó corriendo porque moría de frío.

ㅡ ¿Pero en qué rayos piensas Youngjae? 

ㅡ Bueno quería de ser ayuda... ㅡ dijo Youngjae y  Kim yugyeom se echó a reír 

ㅡ Mejor ven y ayúdame en la cocina para terminar pronto y ofrecerle algo a tu novio.

Kim yugyeom se levantó inmediatamente y avanzó hacia la cocina detrás de Myeong, quien se sorprendió de verlo tras la barra, completamente dispuesto a ayudar.

ㅡ Puedo ayudar en lo que necesite.

ㅡ Ohh cariño, está bien, me gustaría que me ayudaras con las verduras.

Kim yugyeom asintió rápidamente y se encaminó hacia la pequeña barra donde ya estaba en la repisa la tabla de picar junto con las verduras seleccionadas previamente por la mamá de Youngjae.

El chico se sentó en uno de los bancos de la barra y observó a Kim yugyeom desenvolverse con su madre, sonriendo inconscientemente ante ese hecho. Era como si fuese otro Kim yugyeom, diferente al que había conocido en el bar, aunque sabía que en el fondo, el hecho de cómo habían sucedido las cosas, no lo hacía diferente. No lo hacía ser un chico del todo malo y esas cosas que los estereotipos suelen hacer.

La persona que veía ahí, picando la zanahoria con los ojos de su madre puestos en él, era Kim yugyeom, quien parecía ser un poco perfecto para la realidad, porque hasta el momento le había visto más cualidades que puntos malos.

 su madre lo sacó de su pensamiento con un guiño, con un gesto de mano levantando el pulgar en señal completa de aprobación, haciendo que el corazón se le estremeciera porque Kim yugyeom se había ganado a su madre por completo y ni siquiera era su novio, lo cual era algo muy triste.

Aunque por supuesto no era triste por el hecho de que no fuera su novio, no... sino porque su madre ya lo había aprobado y él volvería a la realidad en algunas horas, donde se despedirían 

Terminarían de disfrutar la tarde en casa y después se irían  cada quien por separado.

Terminarían de disfrutar la tarde en casa y después se irían  cada quien por separado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aventura de ¿UNA NOCHE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora