La ventana

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Otra vez podía notarlo a través de la ventana. Escuchaba su presencia, sentía su esencia, saboreaba su belleza.

No era extraño observarlo allí, verme a través de la ventana, llueva, truene, se venga él fin del mundo, él siempre estaba ahí, con aquellos ojos que te dejaban oír los gritos de los desafortunados. No entendía su afán de observarme, solo se quedaba mirándome, quieto, parecía que no respiraba y ni una mosca lo distraía, sólo estaba allí.

Trate de hablarle, sin embargo, no daba respuestas porque tendría que moverse y tal vez dejaba de verme por parpadear, busque ahuyentarlo, y se acercaba más. Logré pensar que se metería en la casa por la ventana en una de las noches desamparadas y pérdidas por la luna ruin.

Solo estaba allí, hasta aquel día estuvo. Cuando todo fue consumido por él rojo infernal, cuando solo podías oír los gritos desolados y por fin libres, cuando aquellos rojizos reflejos lograron llevarme al más allá, a su lado y dejarme bailar sin parar.

Susurros del vientoWhere stories live. Discover now