[•°S̥o̥b̥r̥e̥v̥i̥v̥i̥e̥n̥d̥o̥°•] ×Manuel/Chile x (¿?)×

06 || BraChi

「Sólo un Té.」||Brasil x Chile||

Información: AU!Cafetería.

Información extra: Se agregaron hechos reales en algunas partes del One-Shot, mas es sólo uno. Letras de canciones de Gusttavo Lima, João Bosco & Vinícius y Los Vasquez.

Relación: Humano!Brasil x Humano!Chile.

Advertencia: Portugués; Basado antes y en el año 2014; Canciones cursis porque pico pa'l que lee.

Nota Autor: Esta es una de las cosas más raras que he hecho en mi vida, pero da igual. PD: Voy a intentar mantener la organización de lo que viene antes del one-shot, así: el título y luego, ah, pico, no sé explicar.

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El sonido agudo, repetitivo y algo armonioso de la campanilla sobre la puerta sonó de repente. Habría pesado que era alguien que se acababa de retirar, pero no lo creyó porque recién le había entregado sus pedidos a los clientes llegados hace unos minutos. La mirada que le dirigió en ese momento fue tranquila, acompañada de una sonrisa decorada con sincera alegría característica de él... Muy contrario a los que hizo el otro: Quien simplemente había ingresado para mirarle unos segundos con una expresión cansada y dirigirse a la mesa del rincón, con unos cuantos libros en la mano junto a unos papeles sueltos y una libreta.

Se acercó a paso calmado el de tez, según algunos, cobriza a la mesa número ocho de toda la cafetería. Era ese lugar en específico en el que generalmente la gente no se sienta y si hay personas que lo hacen son como una de quinientas. Pero no era una mala posición para el brasileño aquella mesa, de hecho, ninguna estaba en mal lugar, sólo era la mesa indicada la que cumplía con los requisitos de la situación para la que se necesitaba. El de cabellera castaña oscura, cuyo nombre aún no sabía, posó sus ojos en el que traía puesto el uniforme de la cafetería. Con un claro aire de pocos amigos y un escalofrío que no mostraría Luciano, no dudo en pensar que el cliente nuevo era de las personas frías, y éste muy bien lo confirmo con sus respuestas cortas y seriedad en su rostro.

Esa fue la primera que vez que le vio y le dirigió la palabra.

Caminó por el lugar recogiendo algunas cuantas cosas, el sol ya estaba bajando y los clientes de ese día ya habían cruzado la puerta comenzando a caminar lejos de la cafetería. Sonrió a la nada, mirando los hermosos colores naranja que pintaban las calles de Buzios, haciéndolo sentir una tranquilidad interna. Pronto iba a caer la noche y por eso miró de inmediato al único presente aparte de él. Este se encontraba clavando sus ojos castaños en el atardecer mientras que mantenía en sus manos la tasa de té negro, mostrando igual tranquilidad ante los colores de un día que estaba por comenzar el inicio de su fin.

— E diga-me —los ojos ajenos se clavaron en él—, ¿de onde é? —manteniendo su lugar, con una mano en su cintura, preguntó con voz confiada. El joven al que le preguntó se acomodó en su asiento, rompiendo el contacto directo que tenía, mirándose el uno al otro, y ahora se dedicó a fijarse en el té que se movía con levedad en la tasa blanca con unas cuantas decoraciones finas de un color dorado— Não é de por cá... —añadió por el silencio.

— Exacto... —fue la respuesta que dio luego de unos segundos sin decir nada pensando si responder o no. Las reacciones últimamente no eran muy positivas que digamos—. Soy de Chile.

El sonido brusco, como el de una mesa siendo arrastrada por el suelo, hizo que se apegara más a la taza. Dispuesto a no hablar más, se llevó a la boca el pequeño objeto de material delicado, rosando este con sus labios antes de sentir como el "dueño" del lugar le agarraba por los hombros en un movimiento rápido que le arrancó de la garganta un quejido de sorpresa.