Es cuestión de milenios
que oigas lo insonoro.
Es cuestión de siglos
que aprecies lo despreciable.
Es cuestión de décadas
que toques lo intocable.
Es cuestión de años
que olvides lo inolvidable.
Es cuestión de meses
que sientas lo insensible.
Es cuestión de días
que pienses lo impensable.
Es cuestión de minutos
que creas lo increíble.
Es cuestión de segundos
que me mires como te miro.