Cítrico - JiHan | ADAPTACIÓN |

Parte 2 - One's first love

Nuevo día, nuevas emociones.

– JiSoo, ¿estás cansado? –Preguntó su madre haciendo sentir aún más incómodo al mayor. Estaba todavía ofuscado. ¿Cómo JiSoo podía actuar con tal normalidad frente a su madre? Era un descarado.

– Estoy bien.

– ¿Se te antoja algo para el almuerzo? Puedes decírmelo. –La madre de JeongHan hablaba sólo con JiSoo, ¿no estaba él también presente? Bueno caminaba unos pasos más atrás que ellos dos, pero aún así estaba–. Somos familia, no tienes que contenerte. Me gustaría conocer tus gustos como tu madre.

Es tan...

JeongHan recordó la noche anterior, cuando ya había pasado todo el menor ya bañado se acostó a su lado de la habitación con total calma y sin decir nada se quedó dormido. En cambio el mayor no pegó un ojo en toda la noche, abrazado de su almohada, todavía tenso y lleno de sensaciones.

Mientras yo me muero de la preocupación, ¿qué demonios tendrá él en la cabeza?

– ¡JeongHan! ¡Cuidado! –Dijo de repente su madre, pero fue tarde. El mayor estaba tan sumido en sus pensamientos que ni notó la pileta frente a él, se tropezó tan pronto como recibió el aviso y se sostuvo de lo primero que hubo cerca. JiSoo. Haciéndolo caer junto a él al agua. Ambos quedaron en una posición comprometedora, para la madre no era extraño, para JiSoo no significaba nada, pero para JeongHan, era todo.

Se apresuraron en llegar a casa, ambos habían quedado empapados por completo.

– Ve a darte un baño antes de que te resfríes. –Indicó la madre del mayor cuando oyó al mismo dar un estornudo.

– ¡Ya lo sé! –Gritó desde la sala del baño mientras se desvestía.

– ¡JiSoo, báñate tú también!

Era lo que faltaba. Ambos desnudos en el cuarto de baño, a JeongHan lo cubría vagamente el agua de la bañera, mas JiSoo se paseaba con tranquilidad dejando a libertad del mayor si decidía verlo o no mientras entraba a la ducha unos pasos más allá. JeongHan no sabía realmente si quería mirar, de lo único que estaba seguro era que estaba sumamente nervioso con la presencia del menor en el mismo lugar y en esas condiciones.

Supongo que es normal. Ambos somos chicos. Aunque estemos juntos... 

Esta vez sí miró. El agua caía con gracia sobre el delgado cuerpo del menor y su rostro lucía en calma absoluta mientras el agua hacía de las suyas a lo largo de su silueta.

Su cabello es muy lindo. Y tiene la piel blanca. Apuesto a que se siente suave.

JeongHan estaba perdiéndose en las curvas del menor, no había duda de ello. Una vez más se golpeó internamente estando en la bañera, nuevos pensamientos con el menor. Sentía su piel arder.

¡¿En qué estoy pensando?! ¡¿Por qué habría de tocarlo?! ¡¿Me habré vuelto loco con ese beso?!

Una vez más sus dedos fueron a parar hasta su boca y recordó el contacto, cómo se sentía haber sido besado por el menor. Sus pensamientos fueron interrumpidos por los movimientos en el agua en que yacía, vio un pie colarse al interior de la bañera y rápidamente se puso de pie, queriendo ignorar todo a su alrededor.

– Ya me voy.

JiSoo lo detuvo, lo acorraló esta vez sin fuerza y sostuvo sus manos a la altura de la cabeza de JeongHan. Guardaron silencio, y el mayor comenzó a temblar bajo la cercanía. Fue peor cuando notó como el rostro del menor se acercaba, quién descendió con sus labios hasta lo largo del cuello del mayor pasando su lengua de la manera más sensual que JeongHan podía haber visto. Jadeó inconscientemente y contra su voluntad.