Cítrico - JiHan | ADAPTACIÓN |

Parte 1 - Love affair

Ya era por el medio día, tres chicos estaban reunidos para despedir a la mayor de las tres; se avecinaba un cambio de ciudad y los amigos dejarían de verse. Su tema de siempre no dejaba de estar en la mesa interrumpiendo los pensamientos de todos, las chicas.

- Me tenía harto, terminé con ella...

- ¡¿En serio?! Pero si hace nada nos contaste que hacían cosas pervertidas.

- El verano es la estación del amor, me esforzaré con la próxima.

- Yo... -Intervino por primera vez el mayor, JeongHan llamando la atención de los otros dos-. También quiero una novia. -Su expresión era de total confianza.

- ¿No habías dejado a tu última novia, JeongHan?

- Te invitaría a alguna fiesta, pero te transferirás en otoño. -Mencionó el otro.

- Sí y las relaciones a distancia dan asco.

- Tranquilos, tranquilos. -Volvió a decir-. Conseguiré una novia en cuanto me transfiera. -El mayor desbordaba confianza, los amigos quedaron satisfechos con su actitud optimista, incluso él mismo se quiso auto convencer de que era así.

El mayor había esperado con emoción el día de su gran cambio. Habían dejado la ciudad dónde se había establecido toda su infancia y parte de la adolescencia. Su madre se había vuelto a casar y la idea de verla feliz después de estar tantos años viuda, lo alegraba en gran manera. Esto sería un nuevo comienzo para ambos, guardaba muchas esperanzas en la ciudad que los recibiría y lo que quería hacer en ella.

Se encontró tarareando alguna canción sin sentido mientras se arreglaba para el instituto dónde había sido ingresado. El apartamento, que cubría todo un piso, dónde habían llegado estaba lleno de cajas aún, ni él ni su madre tenían tiempo por la mañana para arreglar el gran desastre y desempacar, por lo que le restó importancia. Para ese momento su apariencia era lo que más importaba, debía lucir bien, no, más que bien para conseguir llevar a cabo su plan de al fin conseguir una novia, hecho que sólo él realmente sabía y escondía por vergüenza. JeongHan era un chico bonito, de estatura promedio, cabellos rubios, delgado y además tenía una personalidad que desbordaba simpatía y empatía para con los demás; por lo que jamás nadie cuestionó el historial de chicas que había dicho tener, era de esperarse con todos los atributos que ofrecía.

- Cambiarse a un cuarto más amplio es mucho más divertido... -Dijo para sí mientras terminaba de arreglar su cabello.

Su uniforme no ayudaba en nada, ¿qué clase de establecimiento hacía llevar a sus alumnos una ropa tan pasada de moda y sin gracia? Todos, claro, pensó. Volvió a hurgar entre sus pertenencias y cambió la mayoría de su atuendo estudiantil, según él lucía más jovial y bonito. Se sintió satisfecho. Una vez acabó dio una rápida hojeada a sus contenidos a ver en el nuevo instituto.

- Mh, nunca vi nada de esto antes. -Murmuró dejando el pequeño libro en su mochila ya dispuesto a salir del gran apartamento-. Pero un chico a esta edad sólo necesita saber de chicas y amistades.

JeongHan necesitaba un arreglo en sus prioridades, definitivamente.

Antes de salir vio sobre la mesa su almuerzo envuelto con una nota de su madre que le infundía ánimo en el primer día de clases en el nuevo lugar.

- Gracias, mamá. ¡Ya me voy! -Dijo antes de cerrar la puerta tras de sí e ir rumbo al nuevo instituto.

Debo mostrar mis encantos desde el primer día y conocer gente maravillosa. Pensaba de camino.