- Gracias por haber venido cuando te lo he pedido, no sabia que hacer, y la niña no paraba de llorar- dijo el rizado mirandome.
- Harry tranquilo, es nuestra hija, si tenemos que estar juntos lo haremos -dije sonríendole.
Eran las 3 de la mañana, y harry me había llamado por que la niña no paraba de llorar, yo necesitaba una excusa para salir de la cama de Jed, hace unos dias he comenzado a dejar de sentir cosas por el, y no sabia como decirlo.
- Quedate aquí a dormir, yo dormiré en el sofá- dijo harry acariciando mi mano, yo cerré los ojos al sentir su mano juntó a la mía, no se que me ocurrió en ese momento, pero agarre sus mejillas y le bese, creo que fue el beso mas sincero que he dado.
El siguió mi beso mientras colocó las manos sobre mi cintura.
- Mejor duermo en la cama contigo- dijo el susurrando sobre mis labios.
- Quien ha dicho nada de dormir-dije yo sonriendo.
El me alzo y me llevó hasta la habitación, me tumbó en la cama con delicadeza y comenzó a besar mi cuello, yo daba pequeños jadeos, amaba sentir sus labios sobre mi cuerpo.
Sentí como quitó mi camisa, yo le miré mordiendome el labio y el me volvió a besar, me separe de el quitando su camisa y acaricie su pecho, amaba sus tatuajes. Comencé a besar su cuello, sonreí al sentir que el comenzaba a gruñir.
Estuvimos jugando con nuestros cuerpos durante minutos que parecían horas, cuando senti que entraba en mi comencé a gemir, amaba sentirle dentro de mi.
La habitación se llenó de gemido por parte de los dos hasta que los dos llegamos al orgasmo, el se colocó a mi lado y me tapo con las blancas sabanas que adornaban la cama.
- harry...creó que aun te amo - dije susurrando y mirando sus ojos.
- Yo nunca he dejado de hacerlo Jade -dijo el besandome.