VIRUS

NO SE ESTÁ ASALVO

Cuando Troy cayó todos nos callamos varios segundos y nos quedamos quietos mientras sus padres temblaban. Susan se abalanzó hacia su hijo llorando pero Bryan siguió en shock.

Pasaron unos minutos y en aquella situación. A mi se me rompía el corazón al verlo. Meghan me abrazaba traumatizada, yo me hacía el fuerte pero en mi interior le temía a todo.

Justo cuando Brandom se levantaba Troy se movió y todos nos relajamos. Estaba muy débil, su piel se puso naranja, sus ojos enrojecieron y la nariz le sangraba. Inmediatamente Bryan lo cogió pero Troy le vomitó encima.

Al día siguiente estábamos todos haciendo nuestras cosas excepto Bryan que cuidaba de su pequeño. Savanah entró en mi tienda a ver cómo iba el señor pero no estaba. Lo gritó. Al ir a comprobarlo me sentí eufórico y les dije que había que separarnos para buscarle.

Algunos se negaron pero les conseguí convencer usando un argumento inútil, pero lo conseguí. Fuimos en parejas; yo con Brandom y le noté bastante contento como si estuviéramos jugando al escondite. No tuvimos suerte y volvimos al campamento. Poco antes de que atardeciera Meghan apareció con aquel afirmando que era un hombre normal.

Brandom nos comentó que las demás estaban tardando mucho en regresar. Le dije que no se preocupase aunque era verdad que era ya tarde. Bryan y Troy estaban ya dormidos, al mirarles un escalofrío me recorrió el interior del cuerpo cuando escuché a Brandom hablar por atrás y no le di importancia pero al escucharle llorar me giré y Savanah no estaba, solo Susan.