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Troy y Phil habían estado alejándose de nosotros, estarían a tres kilómetros, ojalá lo hubiera sabido. Estaban conviviendo como podían, no había casi comida ni agua y no estaban a salvo del virus. Se aburrirían, pero al menos se tenían el uno al otro.

Mientras tanto estuve al lado de Meghan siendo inservible cuando los demás se moría de hambre. Aunque mi mujer estuviera moribunda decidí ir a buscar comida. Steven vino conmigo.

Aquel muchacho tenía un sentido del humor muy característico que me gustaba mucho, pero era bastante tímido. Puede que fuera porque soy un desconocido, pero bueno.

Llegamos a la ciudad en un par de horas pero ya era de noche. Entonces nos metimos bajo un montón de hojas y dormimos. Steven estuvo despierto casi toda la noche aunque al despertarme fue imposible despertarle.

Cuando nos incorporamos al mundo nos dimos cuenta de que éramos muy afortunados ¡Había un gran supermercado sin daños! Corrimos emocionados y al entrar estaba medio vacío.

Cogimos dos carritos y con tranquilidad fuimos cogiendo comida enlatada sin caducar. Estuvimos un buen rato ahí. Pero de repente escuchamos una voz detrás nuestro. Al darnos la vuelta vimos a una niña sonriendo.

Dejé rápidamente lo que estaba haciendo y me presenté y después se presentó Steven. La niña se llamaba Lisa y tenía 15 años, todos los días venía a este supermercado y estaba sola desde hacía tres semanas. Su acompañante era su tía que murió infectada. La "niña" si se puede llamar así, iba muy mal vestida, con ropa sucia y grande y descalza.

Decidimos volver y en el camino aprendimos mucho el uno del otro. Al llegar fui corriendo mientras Steven presentaba a Lisa a los demás. Pero Meghan estaba en coma.

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