Querido Diario [ChanBaek/ChanSoo]

Tres

BaekHyun tenía en mente las palabras que KyungSoo le había dicho, en su segundo día de estancia, sobre no preocuparse por el dinero. ChanYeol era famoso y, por lo tanto, un poco adinerado, y el de labios corazón tenía un estudio musical que rentaba a precios no tan elevados a artistas independientes para que grabaran sus primeros trabajos. Precisamente así se habían conocido él y ChanYeol.

Sin embargo, BaekHyun no se sentía cómodo dependiendo completamente de ellos. Así que había sacado todo el dinero que tenía en su cuenta bancaria (agradecía al cielo por ser el titular de su tarjeta, o su padre la habría cancelado) en un cajero automático cerca de la ubicación de la boda fallida para confundir a su familia si le estaban rastreando, había cancelado su número y comprado otro celular, y había consguido empleo en una cafetería a una hora de camino de la casa de ChanYeol y KyungSoo. Todo en dos semanas. También limpiaba la casa en sus tardes libres, excepto el estudio de ChanYeol. Alguna vez quiso entrar para sacudir el polvo, pero su amigo había recargado su mano en el marco de la puerta, estirando el brazo a la altura de los ojos de BaekHyun y le había dicho que ese era un lugar privado, que él mismo limpiaría. KyungSoo incluso le confirmó que nunca había entrado al estudio de su pareja.

BaekHyun tenía libres los miércoles, así que se tomó la libertad de citar a su hermano a medio día en una cafetería cercana a su antiguo domilicio para saber cómo llevaban sus padres la vida sin él. Iba vestido con ropas negras y enormes que ChanYeol y KyungSoo le habían prestado, incluso había teñido su cabello del mismo color, y usaba sus grandes gafas redondas. Se frotaba las manos sudorosas con nervios y se las secaba en sus pantalones con temor a que su hermano le dejara plantado, pero después de quince minutos de espera, JongDae llegó en un auto negro, saliendo de los asientos traseros.

—¡No tengo que explicarte nada! Puedo tomar un taxi de regreso yo solo, ¡ahora, piérdete!— Dijo JongDae azotando la puerta del auto y dirigiéndose a la mesa ubicada en las afueras del local en donde BaekHyun le esperaba, sonriendo, al cobijo de una sombrilla naranja.

—¿Nuevo chofer?— Preguntó el mayor mientras su hermano se sentaba frente a él en la silla de metal marrón.

—Sí. Nuestros padres no me dejan salir si no es con ese mastodonte porque temen que huya—. Respondió JongDae viéndose visiblemente molesto.

—Uy, qué resentidos—. BaekHyun llamó un camarero y pidió un club sandwich y té helado. Su hermano no pidió nada. De hecho, JongDae le vio comer con mucho resentimiento. Cuando BaekHyun terminó sus alimentos, tomó un gran respiro y preguntó:

—¿Cómo te sientes, Baek?— El mencionado, que se limpiaba las comisuras de los labios, sonrió y postró suavemente su servilleta sobre la mesa.

—Pues estoy bien, creo. Me siento bien. ¡Tengo un empleo! ¿Puedes creerlo?

—Oh, muy bonito. Felicidades.

—Gracias.

—¿Dónde te estás quedando?

—Já, no voy a decirte eso.

—¿Sabes, Baek?— Suspiró JongDae.— Admiro y detesto lo que hiciste. Dejar a MinSeok en el altar...

—No lo lamento, Dae. ¿Alguna vez has sentido que arruinas tu vida? Pues yo lo sentí mientras me estaba casando. Al principio estaba emocionado, pero de pronto me pregunté si eso era realmente lo que quería. Tengo una carrera que estudié para trabajar en la empresa familiar y mi matrimonio era para agrandar la empresa también. Y pensé, que cuando joven, no quería nada de esto. ¿Sabes cómo dicen que mejor tarde que nunca? Lo pensé y cuando MinSeok iba a ponerme el anillo... me dije que no iba a quedar atado para complacer a nuestros padres.— Sonrió.— No iba a arruinar mi vida.

–Así que preferiste arruinar la de los demás, ¿no?

—Ay, no arruiné la vida de MinSeok.

—No hablaba de él.— JongDae miró hacia otro lado y bajó la voz.— MinSeok no te tiene rencor realmente. Dijo que siempre supo que no estabas entregado al 100%. Mis padres son otro asunto. Ellos quieren juntar empresas sí o sí. Los Kim mencionaron que podían unirlas y olvidar tu estúpido jueguito, pero nuestros padres querían garantía.— Vio a BaekHyun a los ojos.— Me están obligando a casarme con MinSeok. Van a hacerlo público y van a invitar a mil personas para asegurarse que no piense en escapar como tú. Tengo un chofer que me lleva a todos lados, tienen interferido mi teléfono. Probablemente tenga a alguien vigilándome de cerca, BaekHyun, ¿no lo entiendes? ¡Por no arruinar tu vida arruinaste la mía!
»Lo más gracioso de esto—JongDae reía sarcástico—, es que yo también planeaba huir. Tenía planeado, desde hace un año, huir con mis amigos a China, y hospedarnos en la casa de YiXing. Trabajaríamos en el restaurante de su madre y viviríamos una vida común. Fuera de lujos, libres de nuestras responsabilidades aquí. Tú ibas a heredar la empresa de mi padre, así que no le vi problema. Retrasé la huída un par de días para ver tu boda, pero luego saliste corriendo y desde entonces me aislaron en casa. Llamé a YiXing para explicarle, para pedir que me esperaran. Pero dijo que YiFan no planeaba quedarse más y ellos... se fueron sin mí. Mientras yo tengo que quedarme en casa, y ayudar con los preparativos. MinSeok tampoco está muy feliz por tener que hacer todo en grande, pero él comprende que no quiero hacerlo. Me ve y me dice "ustedes los Byun son difíciles de conquistar" e intenta reír para ocultar que él también está sufriendo por dentro. Padre me golpeó, me amenazó incluso sobre lo que podría pasar si se me ocurría dejar la ceremonia y creo que hicieron lo mismo con MinSeok. Tengo que usar el mismo estúpido traje que tú usaste, pero en una talla más chica. Y tú... eres feliz con tu empleo.

—Lamento que tengas que pasar por todo esto, Dae.

—Como sea.— JongDae se levantó y buscó en el bolsillo interior de su chaqueta, sacó un sobre y se lo aventó a BaekHyun.— No creo que quieras asistir a la boda, pero te dejo una invitación por si acaso.

BaekHyun vio el sobre, exactamente igual al que le había enviado a ChanYeol, mientras su hermano se alejaba un tanto molesto del lugar. Luego pidió la cuenta, y una tarta para llevar.