ES ELLA O YO... O AMBAS?

"¿Y USTEDES QUE VAN A HACER?"

Amanecia en Berk, como cualquier dia en la isla vikinga solo que apenas el sol salia de entre las nubes que reposaban en el cielo, un jefe se despertaba a un lado de su amigo el herrero para decirle que era hora de irse a su viaje

Estoico- bueno Bocon, tu y Spitelot saben que hacer mientras no estoy tendran que hacerse cargo de todo mientras yo e Hipo no estamos-

Bocon- si tranquilo, no es la primera vez que me dejas a mi y a esa cabeza de tronco a cargo de Berk, ademas esta vez sera mas facil que antes-

Estoico- por que lo dices?-

Bocon- no hay de que preocuparnos por ahora, nos dejas a Astrid y Heather aqui, si algo pasara ellas solas podrian hacerse cargo sin problema y la mejor parte es que te llevas a los gemelos-

Estoico- no me lo recuerdes por favor-

Bocon- bueno todo listo, iras a tu casa o al barco? O ahora por que no van en sus dragones?-

Estoico- por que los de la isla del este no saben que tenemos Dragones, por eso mismo, antes de llegar haremos que los dragones lleguen por otro lado de la isla y nosotros depues nos encontramos con ellos, ire al barco en un rato, Hipo ya sabe que espero verlo ahi- pensando en su hijo

Mientras tanto en la casa Thorton

Brutacio- Ey Brutilda, ya tienes todo listo, tocando la puerta de la habitacion de la gemela sin respuesta- Eyyy- decidio abrir la puerta para ver a su hermana- Ey Brutilda?-

Brutilda- que quieres? Que haces en mi cuarto?- disgustada por la intromision del gemelo

Brutacio- venia a ver si ya estabas lista para irnos al viaje a las islas del este hoy al medio dia- decia directo, pudo notar que la gemela tenia un libro con ella- woooh y ese libro?-

Brutilda- pues lo estoy leyendo obviamente- dijo secamente

Brutacio- y desde cuando lees?- le extrañaba eso de su hermana, ni ella y menos el alguna vez tuvieron interes en los libros

Brutilda- no mucho la verdad, lo encontre hace un tiempo cuando nos escondiamos en la bliblioteca despues de pintar a ese yack de morado recuerdas?-

Brutacio- jaja si como olvidarlo fue divertido- recordando su travesura

Brutilda- se cayo de una repiza y me pego en la cabeza, quedo abierto y pues en lo que dejaban de buscarnos lo empeze a leer y lo sigo leyendo-

Brutacio- asi y de que trata hermana?-

Brutilda- ah pues.... de nada en especial la verdad... es de...- no sabia que decirle a su hermano para que no tuviera sospecha o duda, para su suerte no tuvo que inventar nada ya que se pudo escuchar unos cacareos y gritos

Madre de los gemelos- Brutacio saca a tu gallina de la casa ahora mismo- asustando a la gallina haciendola salir por la ventana

Brutilda- ahi te hablan hermanito-

Brutacio- rayos, debio de salir por la ventana, ayudame a buscarla-

Brutilda-  ahhh esta bien pero me la debes- dejo su libro y lo escondio bajo su alnohada, salio a buscar la gallina junto a su hermano

En la casa de Heather

Amanecia para dos jovenes que descansaban despues de una noche juntos donde experimentaron algunas cosas un tanto alocadas pero que les satisfacieron a ambos, ella aun dormia pero el despertaba de a poco, habia dormido bien pero aun asi estaba pensativo, o mejor dicho preocupado ¿de verdad podria elegir a una de ellas? ¿Astrid o Heather? Ese era el problema y debia decidir antes de volver del viaje pero simplemente no podia, a las dos las queria, le gustaba como eran y sin duda con las dos se sentia igual, eso tambien incluia sus momentos intimos, y a pesar de todo era muy obvio para el, que sin importar lo que hayan dicho si habria demordimientos, si habria una inquietud en los tres, la amistad de ellos no seria la misma, solo dificultaria todo y mas por el hecho de que habia hecho el amor con ambas, siempre quedaria eso en claro de que estuvo con las dos de esa manera, pensaba que lo que habian tenido, todo este acuerdo habi sido un error, lo peor de todo es que necesitaba hablar con alguien, una segunda opinion pero a quien se la podria pedir o aun mas a quien se lo podria contar? A quien podria contarle su problema y que pudiera confiar en esa persona para que guardara el secreto, no habia nadie asi que tenia que terapiarse el mismo para encontrar la solucion en espera de poder decidir correctamente, solo poder escojer a una de ellas... de verdad no sabia si podia hacerlo pero tenia que.
Ya cuando se desperto por completo se levanto y miro a la pelinegra aun dormida, se acomodo un poco en la cama quedando sentado, le quito los cabellos que le estorbaban en la cara para verla mejor, le acaricio la mejilla para ver si podria despertarla ya que el aun tenia que prepararse para su viaje y debia irse, al poco rato desperto