Chocolat, vanille et fraise

Arrullo de estrellas

Viktor Nikiforov x Yuuri Katsuki AU

Fluff, R-18, Spin off ¿Quién llamó a la cigüeña? de LaRojitaBabicheva

¿Qué habría pasado si el beso entre Minami y Yuuri no hubiera pasado?

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Viktor llegó a mi vida para cambiar mi forma de ver el mundo.

Había aquella sensación rara en mi interior cuando estaba con él; sentía como mi estómago se agitaba al momento que lo veía a lo lejos y mi corazón se detenía con una exhalación, cuando el me sonreía y cerraba sus ojos dejando ver solo pequeñas rendijas azules podría jurar que espere tantos años en mi vida solo para saber que nuestra vida juntos no era un imposible y que, esto sucedía a personas comunes y corrientes como yo.

Tenía la necesidad de retribuir todo lo vivido, aunque el tiempo me caía encima, corría tras de mi acorralandome en un callejón sin salida.

Fue así como lo decidí, mi corazón, mi cuerpo mis labios me urgían a pertenecer a él, tan sólo una vez más. Quería darle todo mi y que no se olvidará de nuestro amor una vez que Viktor regresara a Rusia. Mi cabeza maquinaba todo aquello mientras escuchaba parlotear a Minami.

- ¿Pasa algo con Nikiforov? -me cuestiona.

Estábamos sentados en un incomodo árbol frente al lago. Y lo único que mi corazón añoraba era estar al lado de mi novio.

- No pasa nada.

Y claro, Minami no debía saber que Viktor se marcharía y me dejaría olvidado aquí. Aquel momento frente a la puesta de sol, me hizo comprender tantas cosas y es que a pesar de que tuviera quince años, mi instinto me decía que Viktor Nikiforov era el indicado y no existiría nadie más en mi corazón. Suspire y le brinde un sonrisa a mi amigo y este solo me respondio con una sonrisa de vuelta, su colmillo asomándose de sus labios y aquel mechón rojo se movía al compás del viento.

- Es hora de volver.

No pasó mucho tiempo antes de el conocido motor de la camioneta de los padres de Viktor se escuchará llegar y con el, el estruendo de la puerta cerrarse mientras Viktor sonreía como si se hubiera sacado la lotería. Y así era, con su sola presencia y un asentimiento de cabeza a modo de saludo para con mi amigo, lo despidió; solo murmure un hasta mañana y quedé a solas con mi novio.

- Yuuri, hay algo que debo decirte.

Tal vez ya se estaba despidiendo y sonreía para hacer más ameno mi dolor, pero si él era feliz yo igual lo estaría. Porque amar a alguien es dejarlo libre aunque te cueste tu propia felicidad. Pero no era momento de despedidas, no aún. Así que antes de que continuara lo tomé de las mejillas y lo besé, con todas mis fuerzas. Mi alma parecía que se desprendía de mi cuerpo y se unía al suyo, mis manos temblaban y mi corazón latía desbocado; sus labios se abrieron recibiendo con caricias, como su fueran alas de una libélula, mis labios. Lo amo tanto que un beso no era suficiente y no me importaba que los aldeanos nos vieran compartir aquel beso tan íntimo.

Sus brazos me rodearon la cintura y yo solo correspondí poniéndome de puntitas y dejar que su saliva me embriagará de deseo. A cuestas nos separamos unos momentos.

- Tengo algo importante que decirte.

- No hay nada más importante que demostrarte mi amor justo ahora.

Sus ojos relucieron con lágrimas asomándose cual diamantes y yo solo pude besar sus párpados, tratando de calmar su inquietud. Mi valentía no se quebrantó y la adrenalina crecía cuando caminamos juntos a la camioneta y emprendimos un viaje con vías cortas para llegar a un lugar más apartado. Nos movimos a la caja, donde había varias mantas y me desnude a él. Las estrellas brillaban en contraste con su blanca piel y me sentí el ser más afortunado.

Besó los dedos de mis pies y emprendió el camino ascendiendo por mis muslos, mordiendolos, lamiendo y chupando toda la piel que quería. Y mis gemidos se escuchaban a la par de los cantos de los grillos, no los quería contener, no cuando he estado callando por tanto tiempo lo solo que me sentía después de rechazar el contacto de Viktor, mucho menos cuando mi alfa lamía mi entrada que chorreaba por él.

- T-te necesito... dentro, Viktor.

Y Viktor como el caballero que es, posó su miembro en mi entrada, y con una sola estocada entro en mi. Repitió mi acción anterior y besó mis párpados húmedos por las lágrimas y después beso mis labios mientras arremetía con estocadas profundas y certeras. En mi visión ya no solo eran estrellas, sino constelaciones. Viktor me besaba con ternura mientras elevaba mi pierna hasta su hombro y redireccionaba las embestidas, tocando aquel punto me descolocó por completo. Sabía que no duraríamos mucho, pero teníamos toda esta noche para amarnos.

Pasaron algunos minutos en los que me ahogaba con la colonia, el sudor y el aroma particular de mi alfa, me aferraba a su espalda como si fuera mi ancla para mantenerme en este plano. Fue entonces que Viktor gruño en mi oído y mis párpados se cerraron con fuerza, mi vientre se tensó y me liberé entre las pieles de ambos, mientras veía como el universo explotaba y se reconstruye en cuestión de segundos, después de eso Viktor me siguió dejándose llevar por su propio orgasmo.

- Я люблю тебя, моя любовь* -me murmura como si fuera un secreto entre ambos y acunaba mi cuerpo resguardandome del viento que se había vuelto más frío.

-私はあなた、私の愛を愛しています*-le conteste de igual manera, porque era verdad, lo amaba, lo amo. Aunque ya era momento de enfrentar la realidad, Viktor se iría y no había nada que pudiera hacer-. ¿Qué era lo que tenías que decirme?

Rió y me acercó más a él, su cabello plata estaba extendido entre mantas y se levantó un poco para verme a los ojos. Me besó. Había perdido la cuenta de cuantos besos me dio en ese pequeño espacio de tiempo, era cuestión de minutos en los que los últimos granos de arena caían, burlándose de mí y recalcando que nada dura para siempre.

- Hable con бабушка* sobre mi carrera... y sobre ti.

Me quedé estático. Pero en su rostro la confianza era desmedida y me urgía que continuara.

- Ella está de acuerdo con nuestro noviazgo, y con que vengas a vivir a San Petersburgo conmigo. También hablé con Hiroko y está de acuerdo en dejarte venir conmigo.

Quizás ese fue el momento en el que los granos de arena se estancaron y el reloj se rompió. El amor sí era para siempre y si era al lado de Viktor Nikiforov no me importaba que tan difícil y largos serían los caminos a recorrer, con tal de ser tomados de la mano, diría siempre que sí.

F I N

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Я люблю тебя, моя любовь: Te amo, mi amor.

私はあなた、私の愛を愛しています: Te amo, mi amor.

бабушка: Abuela.

Escribí esto bajo la influencia de las canciones de:

Dancing in the dark -Imagine drangons.

Darling -Taeyang.

Eyes on me -Faye Wong.