Capítulo 14 | Protegerla

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Despertó, le dolían los pechos y tenía un fuerte ardor en su zona privada, pero sobre todo le ardía mucho el lado izquierdo del cuello.

Se levantó con dificultad, le dolía todo, había un fuerte y asqueroso olor a vomito, así que busco un trapeador y lo limpió, lento, ya que no se podía mover mucho, y echo un poco de ambientador.

Fue al baño y lleno la bañera, y miró en el espejo sus heridas causadas del día anterior.

Un morado en la mejilla, un moretón en la espalda, y la mordida en su cuello.

Tenía ganas de morirse, su aspecto era espantoso y se sentía realmente mal.

"Me quiero morir"

Cerró el grifo y se metió a la bañera, dejando relajar sus músculos, echo su cabeza hacia atrás y sin querer se durmió.

****

Se despertó luego de un rato, bajó el agua de la bañera y se envolvió en una toalla, fue a su habitación y se puso una pijama, ya que estaba muy a dolorida como para ir a la escuela. Bajó y se hizo un simple pan con mantequilla, jamón y queso, no tenia la suficiente fuerza como para seguir moviéndose.

Fue a la sala, se sentó en el sofá y encendió la televisión mientras comía su simple desayuno.

Unos minutos después se escuchó el timbre.

Fue a la puerta despacio, y al abrirla se encontró con Hoyo junto con dos oficiales.

- ¿Hoyo?

- ¡Higurashi! ¿Estás bien?

- Sí, pero... ¿Qué sucede?

- Señorita, este joven nos ha dicho que un hombre algo... Anormal, lo ha atacado y a usted también.

- Oh, pues... -ladeó un poco la cabeza, dejando expuesto el morado en su mejilla.

- ¡Señorita! ¿Ese hombre le hizo ese moretón?

- Eh, ¿Esto?, ¡No!

- ¡Si te lo hizo Higurashi! ¿Dónde está ese maldito?

- Señorita, debe venir con nosotros para declarar en contra de quien le hizo eso.

- No, no puedo ir con ustedes.

- ¿Por qué? -preguntó Hoyo.

- Solo no puedo.

- Me temo que eso no podrá pasar, tiene que venir. -la tomó del brazo con delicadeza y la jaló.

- ¿Usted está sola? -preguntó el otro policía que no había hablado.

- No... -se oyó la tenebrosa voz de Izako, que le erizó los pelos a todos-sueltala ahora mismo.

- ¡Él es el que nos atacó, arrestelo!

- Joven, ¿se encuentra bien? -preguntó por su apariencia.

- Sueltala.

Él tenía sobre ella un agarre firme pero delicado, del que no podía zafarse.

- Responda mi pregunta.

- Por favor suelteme.

- No lo haré, debe venir conmigo al igual que él, Derek, esposa al chico.

- Sí.

Él camino hacia Izako, pero se detuvo impresionado cuando las marcas en sus mejillas y sus garras crecieron, y sus ojos más escarlatas de lo normal.

- Dije... ¡QUE LA SUELTES!

Se lanzó sobre el policía que lo iba a esposar y le arrancó la cabeza, luego le arrancó la cabeza a Hoyo y desgarró al que la tenia agarrada del brazo.

Sangre salpicó en su cara, estaba en shock, no podía creer la escena que estaba frente a sus ojos, estuvo apunto de caer de no ser porque se sostuvo del marco de la puerta, porque, ¿quién podría presenciar tres muertes frente a sus ojos, siendo personas inocentes?

- ¿Qué hiciste? -susurró.

- Lo que todo macho debe hacer por su hembra: protegerla.

****

Holaaaaaaaaa.

¿Les gustó?

Espero que si.

[Dedicaciones aquí ;D]

Luego me ignoran :"v

Los amooooooooooooooo

Se despide

ReyHinoG

Salvaje [E1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora