Salió por la ventana echando humos, enfadado, no, furioso, no, ¡nada podía describir la ira que sentía en ese momento!
Tenía ganas de morirse, tenía ganas de matar a Izako, ¡TENIA GANAS DE MATAR A QUIEN FUERA QUE PASARA EN FRENTE DE ÉL!
Pero no, eso lo convertiría en un monstruo, como Izako, y no quería ser como él. Se dirigió a la pagoda del pozo para irse de ahí.
"¡Oye! ¡¿A donde crees que vas?!"
- ¡Cállate, no quiero escuchar una sola palabra tuya! Sabes muy bien a donde vamos, ella quiere tener su espacio.
"¡Pero no la podemos a dejar sola!"
- ¡Ella quiere su espacio y se lo daremos!
"¡Pero nosotros mandamos!"
- Ella se lo merece después de la atrocidad que hiciste y lo que la hiciste pasar, es lo menos que podemos hacer.
Luego de lo que dijo no volvió a decir otra palabra, cruzó el pozo y se encontró con la anciana Kaede y Miroku.
- ¡Inuyasha! ¡¿Qué rayos hacías allá?! ¡Te dejé muy claro que no podías ir a su época! -grito desesperada.
- ¿Qué pasó Inuyasha? -preguntó al verlo enfadado pero en sus ojos se reflejaba la tristeza.
- Izako...
- ¡¿Qué le hizo Inuyasha?! ¡Por favor dime que lo evitaste!
- Yo... -agachó la cabeza- ahora es mi hembra.
La cara de Kaede y Miroku se deformo de furia, tristeza, pena...
- ¿Siquiera fue gentil?
Él la miró a los ojos y le dijo:
- No creo que gentil este en su vocabulario.
Kaede se tapó la cara y por sus sollozos se pudo saber que obviamente lloraba.
- ¿Por qué no se lo impediste? -preguntó Miroku.
- No me dejó salir en ningún momento.
- Inuyasha, te voy a preguntar esto y quiero que me respondas con total sinceridad -Kaede se limpió las lágrimas y lo encaró- ¿Qué fue exactamente lo que le hizo? Dime todo lo que sucedió a lo largo de esta semana.
Él contó todo con lujo de detalles sin saltarse nada, apenado de los actos de Izako y furioso consigo mismo por haber aceptado, sabiendo que el irremediablemente era alguien salvaje, que no podía controlarse, que actuaba por instinto, que era impulsivo, que sin duda alguna no le importa hacerle daño a Aome, que supuestamente "amaba", pero no, el amor no funciona así, y sí, le hubiera permitido que la golpeara, era algo normal entre compañeros que el macho demuestre su lugar, pero al grado que llegó Izako sobrepasó los límites, sabiendo que ella sufrió por la perdida de su padre, ¿como pensaba que tomaría el echo de ver a su madre muerta en su habitación? Eso ya era demasiado.
Y le ponía furioso también el echo de que Izako sabía que ellos sufrieron por la pérdida de su madre, ¿por qué hacerle eso también a ella?
- Bien -dijo en un suspiro- sellaremos a Izako.
- ¿Qué? ¿Pero cómo?
- No tenemos suficiente poder para sellarlo para que no salga, pero si para bloquear sus poderes.
- Debe reflexionar lo que hizo e ir a pedirle una disculpa a la señorita Aome.
- Hagamoslo.
****
- Relajate, mantén tu mente en blanco, deja que tú e Izako se vuelvan uno -Miroku hizo un círculo de sal a su alrededor- deja que tu instinto asesino salga.
- ¿Para que el círculo de sal?
- Pondremos esta pintura en tu cara, eso forzara a Izako para que salga y su instinto animal también, cuando pase eso, nos verá y nos querrá matar, el círculo de sal hará una barrera que le impedirá salir.
Él asintió y dejó que hiciera a lo largo de su cara trazos de la pintura roja, luego solo cerró los ojos e hizo todo lo que le indico Kaede. Gruñidos animales salieron de su garganta, lentamente por sus mejillas aparecieron las marcas, y su apariencia cambio. Una vez que los vio intento atacarlos pero la barrera de sal se lo impidió.
Miroku tomo un pergamino e hizo una rápida oración, lo tiro a su frente y él cayó hacia atrás sufriendo espasmos causados por pequeñas descargas eléctricas.
- Está funcionando -dijo Miroku impresionado.
- ¿Que? ¿Acaso no sabia si hiba a funcionar?
- Pues si, pero es que tenia mis dudas, je je je.
Izako se levantó, y de un tirón se quitó el pergamino de la frente.
- ¡Quiten esta mierda antes de que lo haga por mis propios medios y los mate a ambos! -gritó furioso.
Miroku barrió la sal e Izako se acercó peligrosamente a Kaede.
- ¿Que mierda me hicieron?
- Sellamos tus poderes.
- ¡Ja! Son unos estúpidos si piensan que pueden hacer eso. -sonó sus dedos- Y se los demostraré.
Iba a atacar a Kaede con garras de acero, pero además de que no sucedió nada, el pergamino que estaba pegado en su frente se pego mágicamente de nuevo y le dio una descarga eléctrica.
- ¿Como te quedó el ojo? -dijo Miroku aguantando la risa.
- Son unos malditos -dijo quejándose por el dolor.
- No más que tú. -ambos rieron.
****
Holi
Q fue
Siento la tardanza, pero es que mierda, no tenía ideas y me salió un cap más o menos largo.
[Dedicaciones aquí •3•]
No se ni por qué lo sigo poniendo si nadie me para bola.
Pero ajá.
Chau.
Se despide
ReyHinoG
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Salvaje [E1]
Fanfiction¿Qué tan lejos puede llegar una persona para lograr un objetivo? ¿Qué tanto puede lastimar a la persona que ama, solo para lograrlo? Su instinto animal sale a flote, solo con un objetivo en mente, marcar a Aome, pero, ¿que tantas atrocidades hará p...