Los apresurados pasos de aquellos dos pequeños sonában por el amplio pasillo con rumbo hacia la sala de estar. Pronto fueron captados aquellos sonidos por el muchacho que se encontraba rodeado de algunos papeles donde habia estado escribiendo. Una sonrisa se formo en su rostro, su mirada se dirigio hacia el reloj que decoraba la pared frente a el. Eran las siete de la tarde y habia llegado la hora del cuento...
— ¡Papá! ¡Papá!— dijieron al unisono los dos pequeños niños.
Ambos niños se arrojaron a los brazos de su padre, y rápidamente comenzaron a pedirle les contara una historia como siempre solia hacerlo.
— Hoy les contare una historia sobre dos pequeños niños— comentó mientras tomaba asiento seguido por ambos niños quienes se colocaron a los lados de su padre.
Apoyándose por el cuerpo de su padre, ambos niños buscaron su mejor posició n para disfrutar de la historia. El muchacho ya sabia que terminada la historia, ambos niños caerian dormidos, siempre era la misma rutina.
"Hace mucho mucho tiempo atrá s, en un lugar muy muy lejano vivian dos pequeños niños que eran los mejores amigos..." Comento.
— ¿Que nombre les ponemos a los niños?— preguntó el muchacho.
— Papa, pueden ser un niño y una niña— respondió el castaño.
— ¡Si!, que sean mama y papa— agregó el pelinegro.
— Esta bien— agregó enternecido el muchacho.
"Una hermosa niña de negros cabellos y brillante sonrisa llamada Seok Lim, y un timido y soñador niño de castaños cabellos llamado Hyung Won..."
— ¿Esta bien?— preguntó y ambos niños asintieron sonrientes.
"Ambos salian a jugar al bosque siempre que podian, jugaban con las ramas, jugaban con las hojas de los arboles, corrian por el campo de flores persiguiendo mariposas y soñando con atraparlas...Un dia, ambos niños olvidaron el camino a casa y sin saberlo se perdieron en el bosque..."
— No, se los comera el lobo— comentó uno de los niños.
El muchacho sonrio.
"No sabian como volver a casa y tenian mucho miedo...pero entonces el pequeño niño recordo que su madre le habia dicho...Pequeño Hyung Won, no tienes que tener miedo a nada, porque eres un niño muy muy valiente..."
— ¡Papá es muy fuerte!— argumentó el pelinegro.
El muchacho rio divertido.
"Entonces, la tarde caia y la pequeña niña comenzo a tener mas y mas miedo, a ella le aterraba la noche pues creia que habian mounstros malos que se la comerian...pero ella no estaba sola, estaba con su mejor amigo y sabia que nada malo les pasaria.
Ambos niños se refugiaron en un viejo árbol, viendo como las pequeñas luciérnagas volaban por el bosque como pequeñas hadas...un fuerte ruido los asusto, pero no debian temer, pues solo era el viento quien les decia que era hora de dormir...
Los grillitos comenzaron a cantar una dulce canción que lograba darles sueño, ambos niños se recostaron en el piso cubierto por hojas marrones que habian caido de las arboles en la mañana. Pronto se quedaron dormidos y soñaron con sus padres, con su casa, con lo mucho que se habian divertido ese dia, soñaron con cuantas mariposas habian atrapado, con las ranas del pequeño arroyo que por alli cruzaba y con las luciernas que habia por doquier...
Al dia siguiente, despertaron por los calidos rayos del sol y perezosamente se levantaron, sus cabellos estaban llenos de hojas y rieron por ello...ahora en el bosque, solo se oia a las aves cantar felices porque la mañana habia llegado...
Ambos niños sabian que debian ir a casa, pues alli un dulce desayuno les esperaba, asi que pronto comenzaron a buscar el camino a casa, durante todo su recorrido vieron hermosas aves con colores increibles, juntaron algunas flores e intentaron atrapar alguna que otra mariposa...
Asi, con divertidos juegos llagaron a casa felices, desayunaron cosas muy ricas y contaron sus historias, ambos se encontraban felices y sabian que despues de eso, no le temerian mas al bosque, porque aun en la noche mas oscura, el bosque era un lugar magico..."
El muchacho termino de contar aquella historia y sonrio al ver a ambos pequeños dormidos a su lado, hoy habia sido un dia agotador para ambos y al igual que los niños de la historia, ellos debian dormir.
Pronto llego hasta el su esposa, enternecida con aquella imagen, sonrio a su esposo y tomo a uno de los niños en sus brazos, seguida por su esposo fueron a acostar a ambos pequeños. Los arroparon bien y se preguntaron que cosas estarian soñando...
Ya la noche habia caido por completo y ellos tambien se preparaban para dormir, el muchacho sonrio al recordar la historia que le habia contado a sus hijos.
— Hyung Won, ¿Sucede algo?— pregunto con curiosidad la muchacha.
— Solo estaba recordando la historia que les conte a los niños— respondio y se acosto en la cama.
Pronto lo siguio su esposa y el volteo a verla, besar su mejilla y abrazarla.
— ¿Quieres que te la cuente?— pregunto viendola con curiosidad.
— ¿De que se trata?— respondio intrigada.
— Es una historia de dos niños que se perdieron en el bosque un dia— respondio sonriendo.
La muchacha rio divertida, habia olvidado ese dia, porque habia sucedido con era muy pequeña. Aun si su corazon se enternecio cuando su esposo comenzo a contarla, a el le gustaban tanto las historias, asi que se acurruco en su pecho y presto total atencion...
Entre bostezos y bostezos ambos se durmieron abrazados soñando con vaya a saber que cosas, al igual que sus hijos y al igual que ellos lo habian hecho con eran pequeños en aquel bosque...
