Aliado inesperado.

Prólogo

Han pasado exactamente diez años, diez largos años desde la guerra mágica, el señor tenebroso fue derrotado aquel glorioso día, Harry Potter quien ya era famoso para entonces se convirtió en una leyenda, cosa que al ojiverde no le agradaba en absoluto pues si ya entonces le gustaba mantenerse al margen de los demás después de eso todo se volvió aun mas tedioso para el.

                                                                      -Flashback-

Ni Ron ni el regresaron a terminar sus estudios al año siguiente mas Hermione como era de esperarse regreso a Hogwarts para cursar su ultimo año, Ron prefirió trabajar como socio de su hermano George, ambos manteniendo el recuerdo de Fred vivo al hacer prosperar Sortilegios Weasley, Harry por su parte tomo un tiempo para el, viajo a otros países aun manteniendo contacto con sus amigos pero buscando el no sentirse tan presionado por quienes lo seguían constantemente en Inglaterra, que para un autógrafo, para entrevistas, para que contara todo sobre Voldemort, el estaba cansado de todo aquello y decidió que era mejor alejarse de aquél lugar, durante aquel tiempo en que se mantuvo alejado de todos estuvo aprendiendo con magos de diversos lugares, fue bien recibido en muchas partes donde habían llegado las historias de sus hazañas mas no llego sentirse tan mal como en Inglaterra.

Había tenido también algunos problemas con Ginny con quien al final había terminado todo, aunque la familia Weasley aun lo trataba de la misma manera el prefería mantener un poco la distancia, ademas que se sentía culpable por la muerte de Fred, parecía que la casa Weasley había perdido gran parte de su alegría aveces y cada que Molly llamaba Fred a George rompía en llanto, sabia que ellos no lo culpaban pero, el mismo lo hacia.

Sus técnicas habían mejorado en gran manera, había pasado el ultimo medio año con magos de América quienes tenían un estilo totalmente diferente al inglés y que el estaba adoptando, se sentía mucho mas cómodo practicando de aquella manera, durante todo aquel tiempo en que estuvo fuera de su tierra natal se dedico a escribir un libro, en este revelo cada cosa que e realidad había sucedido durante el reinado de Voldemort, lo que en realidad había averiguado, desde la razón de la muerte de sus padres, la inocencia de Sirius, la muerte de Dumbledore, los mortífagos y también la ayuda que había recibido, en aquel libro había contado toda la verdad, Hermione se había encargado de que fuese publicado, y aunque conmociono a todo el mundo mágico sabia que era lo correcto contar toda la verdad.

Después de casi un año y medio fuera del país había decidido volver a Inglaterra, quería volver a ver a sus amigos y realmente quería trabajar en lo que siempre le había interesado, como auror, ademas esperaba que todo el furor por lo ocurrido en la guerra se hubiese calmado, cuando volvió a su país natal fue muy bien recibido, aunque la gente aun se le quedaba viendo y susurraban para ellos, algo a lo que ya se había acostumbrado pero nadie lo molesto,  volvió a la que ahora era su casa, la mansión Black, había dejado a Kreacher en esta, quien gustoso se hizo cargo de su hogar, el retrato de la señora Black pudo ser silenciado por fin y el pequeño Elfo vivía feliz ahí, cuando Harry llego lo recibió con alegría pues había aprendido a encariñarse con el azabache con quien siempre mantuvo contacto, después de haber comido contacto a Ron y a Hermione quienes llegaron por la tarde a su casa, ambos ahora ya eran pareja oficial y ambos estaban felices de ver a su mejor amigo, el les contó todas sus historias en cada lugar donde había ido y ellos todo lo que había sucedido ahí, habían detenido a varios mortífagos que aun querían mantener el recuerdo del señor oscuro vivo pero para detenerlos el ministerio había tenido ayuda de alguien que nunca hubiese esperado, Lucios Malfoy, al parecer estaba muriendo, su sangre había sido envenenada probablemente desde que servia al señor tenebroso y ahora no tenia ninguna cura, como ultimo acto para redimirse  y para que su familia fuese perdonada apoyo al ministerio, también le contaron sobre lo que ahora hacían sus compañeros, después de aquello se puso en contacto con el ministerio quien gustoso acepto que Harry ingresara como auror, después de esto su vida parecía bastante tranquila, siguió dedicándose mas al trabajo, a sus amigos, y pronto estuvieron por celebrar diez años de paz en el mundo mágico, entonces fue cuando las cosas comenzaron a ponerse mal.