¡ÚLTIMO CAPÍTULO DE LA TEMPORADA! Disfrutad ;)
Dos semanas. Dos semanas que han sido totalmente agridulces. Aún no he podido dejar a Aaron y eso no significa que no lo haya intentado una y otra vez. El problema aparece cuando lo tengo enfrente. Una culpabilidad se comienza a extender por mi pecho y soy incapaz de hacerlo.
El tema de sexo está mantenido a raya por las dos partes, por desgracia. Ni Harry ni Aaron han conseguido nada. Aunque, igualmente, el segundo no tenía ni un punto a favor. Harry me lo ha hecho pasar mal, como yo se lo estoy haciendo pasar a él, pero no veo justo acostarme con él teniendo una relación. Sé que está harto de esta situación, y la verdad es que yo también.
En la universidad todo se está volviendo difícil pero interesante a la vez, típico para los que estamos en el último año. Entro con una gran sonrisa y salgo con otra renovada porque sé que Harry va estar esperándome. Bueno, ha estado esperándome todos los días menos hoy.
No sé si tiene que ver algo con Lou pero éste sigue igual de raro. En realidad hay una pequeña diferencia… Niall, Liam y Zayn se han unido a él. Lo peor es que sé que Harry sabe que les pasa porque hay veces en las que estamos todos y sé comporta de una forma demasiado entusiasta y feliz… no es que me importe, simplemente es raro.
Miro la hora del móvil. Ha pasado un cuarto de hora, no creo que vaya a venir… tal vez ha tenido un contratiempo o algo. Justo en este momento me doy cuenta que no tengo su teléfono móvil. ¿Cómo narices puede ser eso? Cuando lo vea se lo pediré sin falta.
Suspiro abatida porque Nerea y Chloe se han ido hace unos minutos con Ethan. Que buena manera de comenzar la semana…
Espero cinco minutos más y finalmente decido coger un taxi. Me saldrá por un ojo de la cara pero no me quiero quedar en la universidad.
-¿Dónde quiere que la lleve? –me pregunta la señora morena que está frente al volante. Buena pregunta…
Hace dos días, desde el viernes pasado, que no veo a Harry ni a ningún miembro de la banda. Harry me dijo que no podía pasar el fin de semana conmigo y yo lo pasé estudiando y con Nerea.
Evitar a Aaron se me está haciendo más fácil de lo que pensaba. A pesar de lo que le pasó en LA, sigue con alto rendimiento de trabajo. Por esa razón, y por haber acabado todos los trabajos de esta semana este fin de semana, decido ir a casa de los chicos.
-¿Señorita? –me disculpo por el silencio y le doy la dirección de la casa donde se alojan. Veo una sombra de sonrisa en los labios de la señora. Sabe que me va a sacar dinero por un viaje así de largo.
Tras el viaje largo, incómodo y caro, bajo del taxi. Lo único bueno es que ya estoy aquí y no he tenido que ir a casa a coger las llaves de mi coche. Camino hacia la puerta con una tonta sonrisa dibujada en la cara. Tengo muchas ganas de ver a Harry.
Voy a picar cuando oigo unos gritos que me hacen retroceder.
-¡NO ES MI CULPA! ¡¿POR QUÉ SIEMPRE ES MI CULPA?!
Abro los ojos al reconocer la voz de Harry. Pocas veces, casi diría nulas, lo he oído gritar. Dejando a un lado eso… ¿de qué culpa habla?
-¿Y DE QUIÉN ES ENTONCES? –mis ojos se salen de sus órbitas al oír la voz de Lou- ¡ERES TÚ EL QUE NO SE LO QUERÍA DECIR! ¡LLEVO SEMANAS AGUANTANDO PARA NO SOLTÁRSELO TODO!
-Chicos…
-¿CREES QUE YO QUIERO ESTO? –grita Harry interrumpiendo a creo que Liam en su intento de calmarlos.