❥ | ➳[WooGyu]

❥¦ (^◔ᴥ◔^) [24]

-Con un demonio ¡Sí, SungYeol! Entiendo eso pero...

WooHyun dejó la oración a la mitad, acariciando con más cuidado la espalda de su minino, observándolo agarrar fuertemente su mano libre, mientras su otra manita se encontraba en el protector de asiento del escusado, con SungGyu casi apoyando su barbilla, jadeando una vez WooHyun jaló la palanca, le gustaba ver el agua limpia llevarse eso asqueroso que salía de su boca, además de los dulces mimos del mayor, con su celular pegado al oído, hablando con SungYeol.

-Él está mal, SungYeol, es la tercera vez que vomita y siempre es lo que come o cuando está en la cocina, también se queja de dolor de estómago y mierda, te juro que no sé qué hacer.

A Lee se le partía el alma al escuchar a su amigo de esa forma, observando a MyungSoo sentado a su lado, en la cama, el minino llevaba buscando una mejor forma de escuchar lo que WooHyun decía, hasta que el mayor se compadeció de él y colocó el altavoz.

-WooHyun ¿Cómo está SungGyu? -La voz preocupada del rubio sorprendió a ambos chicos, pero ninguno dijo nada al respecto, no era el momento.

-No está bien, MyungSoo. Tengo que llevarlo al médico.

-Pero no puedes, sabes qué pasará si lo llevas al médico. WooHyun, lo hemos visto, ese sujeto sigue buscando a SungGyu y hay mucho dinero en juego, cualquiera puede darle una pista si lo ven llegando al hospital, sea el que sea.

- ¡Te dije que ya lo sé! SungYeol... Lo sé.

SungGyu se alejó del retrete para acurrucarse con el mayor, quien al instante se levantó, junto con su pequeño, llevándolo al caño para ayudarle a cepillar sus dientes, y luego cargarlo con mucho cuidado, directo a la cama, mientras oía los preocupados maullidos del minino, acariciándole la mejilla a WooHyun, queriendo que se calme.

¿Cómo hacerlo si veía a su pequeño SungGyu pálido? No estaba bien, menos de un día así y ya sentía que su corazón se le saldría si no hacía algo para cambiar eso.

Sus planes de mudarse se vieron interrumpidos cuando SungGyu pasó una mala noche con dolores estomacales, por órdenes de su madre WooHyun se quedó con ellos, al día siguiente empezaron las náuseas y vómitos, hasta la actual madrugada, cuando su cabeza estaba reventando sin saber qué hacer.

-WooHyun, SungGyu dice que por favor te calmes, no le gusta verte así. -WooHyun escuchó la voz de MyungSoo a través del auricular del celular y acarició los suaves cabellos de su gatito, él lo sabía, nadie conocía a SungGyu como él, WooHyun podía reconocer esa mirada llena de preocupación, pero si seguían así él podía perderlo, SungGyu era frágil, pequeño, delgado, quizás había engordado un poco después de todo, pero su cuerpo aún parecía hecho de trapo, esos muñequitos que quieres cuidar y proteger hasta de la más mínima caída.

-Yo sé, es solo que... Tengo miedo.

SungYeol y MyungSoo oyeron el sollozo de WooHyun, y SungGyu pudo ver esas pequeñas lágrimas escapar de los hermosos ojos, resbalando por sus mejillas, SungGyu se incorporó en la cama, sentándose para acurrucarse contra el cuerpo del mayor, sintiendo sus ojitos aguarse ahora, él no quería ver a WooHyun llorar, y verlo era más doloroso que cuando su pancita lo molestaba, mucho peor, SungGyu pediría mil dolores de pancita más fuertes, todo porque WooHyun deje de llorar.

-Chicos... No quiero... -WooHyun abrió los ojos, ya rojos por las lágrimas y la presión que ejercía en estos por mantenerlos secos, admirando el suave rostro de SungGyu, sus preciosos ojos brillando aún entre tanta oscuridad, oyendo los dulces "Meow" tan preocupados, tan suaves, sintiendo los labios del minino darle tiernos besos. - No puedo perderte, SungGyu. -Juntó su frente con la del gatito, sintiendo sus cabellos hacerle cosquillas en esa zona, no podría vivir sin eso, era imposible.