❥¦ (ミꆤ ﻌ ꆤミ)∫ [36]

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— ¿Amor?

WooHyun entró a la habitación después de darse una merecida ducha, observando a su pequeño recostado en la cama, de lado, mirando al pequeño HanSun durmiendo en la cuna del lado de su cama. Sí, al final, después de tanta crisis sobre el nombre, su pequeño nacido un seis de diciembre obtuvo el nombre de HanSun, fue una crisis total y llena de conflictos, nadie aceptaba ningún nombre hasta que SungGyu soltó un maullido, "HanSun" suena muy parecido a los ligeros intentos en decir "Handsome" que liberaba el minino de vez en cuando, por ello la idea surgió en base a eso y la tomaron; además el nombre provenía de la antigua Corea unificada y significaba "Aquel Sol que el señor creo" quizás no valía mucho creer en Dios en aquellas épocas, pero el nacimiento de HanSun fue un milagro, y a alguien había que agradecerle, claro, aparte de SungGyu.

HanSun nació con orejitas y una cola que se fue haciendo más larga con el pasar de los días, llevaba una semana exacta de vida, y ahora contaba con una fina, delgada y larga cola de color castaño, casi rubio, al igual que sus pequeños cabellitos y unas poco visibles orejitas en la parte superior de su cabeza, del mismo rubio semi-oscuro. WooHyun no podía expresar lo que sintió cuando Anne le confirmó que su hijo tenía los genes felinos, al igual que SungGyu, él solo sonrió en el momento en que todos lo observaron, pero una parte de su corazón se sintió asustado, temía que las cosas no salieran bien si salía a la calle con lo que sería conocido como el primer bebé con genes felinos existentes en el mundo, eso no podía significar algo bueno, sin embargo, trataba de no quejarse cuando los preciosos ojos avellanas de su bebé lo observaban; sí, sacó los ojos de WooHyun y según su madre le había dicho, pronto también tendría los mechones de SungGyu en esa cabellera rubia.

¿Por qué rubio? Bueno, no entendía, pero al investigar un poco, descubrió que la mayoría de bebés nacientes de castaños, tenían sus primeros días rubios, eso hasta cierta edad que el cabello conseguía tener el tono de alguno de sus dos progenitores. En fin, su pequeño hijo era el niño más hermoso existente y SungGyu y él no podían estar más orgullosos.

—Hyun. —SungGyu le sonrió y estiró sus manitos hacía WooHyun cuando lo vio por fin en la habitación, ellos se habían vuelto mucho más unidos en ese tiempo, mejor aún que la mayor parte del día no salían de la habitación porque no deseaban dejar al pequeño HanSun solo. WooHyun le mostró una amorosa sonrisa a su minino antes de acercarse y besarle el rostro, escuchándolo ronronear, atrapó sus labios en un tierno besito, tumbando por completo el delicado cuerpo de su niño, colocándose sobre él.

Según había entendido, el tiempo normal para que el cuerpo de SungGyu esté completamente recuperado, eran cuarenta días, pero al no ser completamente normal el origen de esa operación, ni Anne ni nadie comprendiera cual era la velocidad con la que las células de SungGyu se regeneraban, así que le dijo a WooHyun que apenas su pequeño se sintiera bien, que iniciara con sus actividades normales, aunque definitivamente deberían de estar al menos por dos semanas sin sexo, eso según lo que Hyuna le obligó a Anne a decirle, porque para ella no era un secreto la muy viva vida sexual que tenía su hijo con SungGyu.

Suspiró cuando sus labios se separaron de los del minino, en un húmedo sonido que los hizo reír a ambos, WooHyun observó los hermosos ojos de SungGyu, sintiendo como, definitivamente cada que esos preciosos esmeralda lo observaban, él terminaba mucho más enamorado, si es que era posible no haber llegado al tope desde su primer beso.

—Estuve hablando con mi padre ¿Sabes? —SungGyu meneó sus orejitas, escuchando atentamente. — Él sabe más de procesos legales y esas cosas, supongo, creo que si todo sale bien, o como él me ha dicho, puedo iniciar con los trámites para ponerte un apellido ¿Qué opinas?

El pequeño minino no entendía mucho de lo que WooHyun decía, sin embargo estiró una de sus manos y acarició la mejilla de WooHyun, acunándola, dejando que el mayor acercara más su rostro al dulce tacto. SungGyu podía sentir a WooHyun feliz por eso del apellido, así que si le hacía feliz a WooHyun, él también estaba feliz, era su psicología y le había funcionado muy bien hasta el momento.

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