VI. Día de chicas.

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Apenas la mañana comenzó Bebe fue a buscar a Wendy, quien apenas se vistió la llevó a la zona buffett del lugar, comenzando a buscar la mejor comida para tener un delicioso desayuno.

Mientras comían aprovecharon de ponerse al día con la otra, cada una contaba de sus aventuras y desventuras desde que dejaron de estar juntas.

-¿Sabes? Aunque no quiera admitirlo, hubieron muchas noches en la cuales te extrañaba.- Bebé mordió de su pan con mantequilla antes de seguir hablando- Extrañaba nuestras pijamadas, nuestras noches de secretos, nuestras tardes de cine, de maquillaje... Dios, lo extrañaba todo.- Bebe rió y miró a Wendy, quien tenía un pedazo de brownie a medio comer en la mano mientras miraba a la azabache con cariño.

-Por dios. Creí que era la única.- Wendy rió antes de seguir comiendo- Yo igual lo extrañé, todos y cada uno de los segundos que pasamos juntas.

- Bueno, viendo el lado positivo ahora podremos estar juntas - Dijo Bebe, y en un muy tímido movimiento acercó su mano a la Wendy, quien al notar el gesto alzó su mano para entrelazarla con la otra, en los viejos tiempos igual se tomaban de la mano, y eso logró que la nostalgia invadiera a las dos.

-Si, y ahora podremos crear nuevos recuerdos.- Wendy sonrió, viendo con cariño sus manos.

Y el resto del desayuno se lo pasaron entre risas y juegos mientras se servían un bowl de frutas y comían de las demás cosas que les ofrecían.

Terminada su comida, ambas fueron a la habitación de la rubia, y aprovechando que no había nadie decidieron acomodarse y elegir una película para ver durante la tarde.

Cuando la película terminó las chicas decidieron usar la consola que tenía el lugar y comenzaron a jugar los videojuegos que estaban a un lado, y así estuvieron por un rato, hasta que decidieron que podían aprovechar su tiempo para pintarse sus uñas como en los viejos tiempos. Con Wendy temerosa de ensuciar todo y Bebe siendo una experta en el Nail Art.

- Entonces le dije a Clyde que me gustaría pintarle las uñas, ya debes creer como fue su rostro- Ambas rieron al pensar en el rostro de horror de Clyde- ¿Sabes? A veces pienso que mi antiguo chico ideal debía ser casi gay. Digo, quería que estuviera depilado, que me dejara pintarle las uñas y que incluso me dejara peinarlo- Bebe rió y luego miró a Wendy con un intento de sonrisa coqueta (los nervios no la dejaban hacerlo correctamente)- Ahora me doy cuenta que soy Wendysexual.

-¿Wendysexual?- La nombrada rió ante los nervios y la vergüenza- Pues ya era hora de que te dieras cuentas.

-Menos mal y me di cuenta antes de terminar el colegio.

-Fue todo un milagro.- Ambas volvieron a reír, y Bebe guardó los pinta uñas mientras esperaban a que se secara.

Una vez listo, Bebe le propuso a Wendy el que ella le maquillara y viceversa. La azabache aceptó con una sonrisa y la rubia fue a buscar su pequeño estuche.

-Sé que no te gusta maquillarte a menos que sea para una ocasión especial, pero como hoy va a ser un día especial supongo que está bien- Bebé le sonrió mientras tomaba un encrespador en sus manos- No te preocupes, voy a hacer un maquillaje simple- Dijo antes de comenzar.

Y como lo dijo lo hizo, el rostro de Wendy brillaba levemente por el maquillaje, pero aún así parecía natural y juvenil.

-Bien, es mi turno- Dijo Wendy tomando el bolso en sus manos- Como no soy buena maquillando, no esperes mucho de mí.

Wendy se limitó a usar productos básicos, ya que el resto de objetos no tenía idea de para qué servían.

Cuando llegó el momento de pintar los labios de Bebe, Wendy encontró un pinta labios de un color rojo bastante lindo, y se preguntó qué tan bien se verían en la rubia.

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