¿Sabes lo que es querer cerrar los ojos y nunca mas abrirlo, hasta que todo este huracán pase?
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Abro los ojos con pesadez y cansancio ¿como no? he pasado todo el maldito día encerrada en un closet pequeño, ocultándome y protegiéndome de toda maldad que pasa en mis calles.
Miro a mi pequeño Jack, quien duerme tranquilamente en mis piernas aferrándose a estas, suelto un suspiro, ¿como el puedo vivir esto? ¿Como el puede ver esto?
Acuesto al pequeño Jack encima de sabanas gruesas y salgo con cuidado del pequeño closet, caminando a pasos silenciosos, nunca se sabe que puede estar pasando tanto afuera como adentro, el miedo se a vuelto tan común en nuestras calles que hasta se ha vuelto algo normal y cotidiano.
Muevo un poco las cortinas de mi habitación, oscuras y gruesas, en un intento para que el venenoso gas llamado Bomba Lagrimogena que cubre nuestras calles no entre, pero fallido.
Las calles están tan destrozadas como deben estar en otros lugares, casquillos de balas decoran las aceras, pedazos de vidrio se apreciaban a lo lejos junto a las peligrosas botellas explosivas de molotov, y como no mencionar los aerosoles tirados junto a los dibujos graffiti que decoran el pavimento.
Me duele ver mis calles así, destrozadas y maltratadas.
Alzo mi vista con el horizonte, donde se estaba ocultando el sol, y para salir nuevamente y dar esperanza de un nuevo día, pero para nosotros, no existe tal cosa.
El rechinar de la puerta abriéndose me alerta, caigo de espaldas lanzándome rápidamente debajo de mi cama y saco una pequeña navaja que tengo escondida, tanto es el miedo que hasta tenemos este tipo de cosas escondidas, al ver con cuidado unos pasos resuenan en la habitación y una voz se alza
-¿Hija?-
Lanzo la navaja a un lado y salgo de mi escondite para abalanzarme a mi madre aferrándome a ella con fuerza y dejando soltar un respiro, ella esta bien, mi madre esta bien y no ha resultado herida o peor.
Rompo el abrazo para pasar una mirada a su cuerpo preocupada, sus pantalones están rasgados y la camisa blanca se encuentra rota, tiene uno que otro raspón en los brazos y su cabello esta desarreglado.
Vuelvo a aferrarme a ella, y siento su mano acariciar mi cabello, ella esta corriendo muchos riesgos de estar afuera, y mas si hay movilizaciones por parte del pueblo
«Nosotros solo queremos vivir en paz y armonía, lejos de las cadenas opresoras y poder respirar en libertad»
¿Pero ellos que quieren? Gobernarnos sintiéndose los mismísimos reyes del mundo y poder pisotearnos como pequeñas hormigas indefensas
Mi madre abre el closet y carga al pequeño Jack que rápidamente se aferra a su cuerpo, mientras que ella le susurra un -Buenas noches- y dirigirse a la salida, no sin antes echarme una mirada preocupante
-Cualquier cosa que oigas así sea mínima coge la navaja y escóndete-
Asiento a sus indicaciones cerrando la puerta de mi cuarto
Me tumbo en mi cama mirando hacia el techo pensativa.
¿Volverán otra vez?
¿Volverán para atacarnos otra vez?
Todo es posible aquí.
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6 Años en Dictadura
Non-Fiction¿Como? ¿Como llegamos a esto? No puedo ser yo No puedo ser feliz No puedo ser libre Imagino como debería ser la vida de un adolescente normal, llena de clichés y problemas amorosos, tal vez sea algo absurdo y estúpido, pero, ¿Quieres tomar mi lugar...
