Capitulo 3 - Hambre

31 4 1
                                    

Abro los ojos con pesadez y sin ganas, estiro mis brazos y piernas de forma cotidiana, echo una mirada rápida por toda la habitación y me paro involuntariamente hacia la pequeña ventana de mi cuarto.

Han limpiado un poco las calles, recogieron los casquillos de balas y los pedazos de vidrio, las botellas de molotov han desaparecido y las aceras fueron limpiadas ¿por que lo harán?

Deberían dejar las calles tal y como son, destrozadas y maltratadas, haci todos veríamos las graves consecuencias que nos traen estos monstruos, el futuro que nos tendrá 


«Y así, tal vez solo así, nos alcemos ante ellos y los derroquemos como el bravo pueblo que somos...»


Una lagrima cae por mi mejilla, que imaginación la mía, a veces dudo que eso vaya a pasar.


Limpio mi mejilla con la manga de mi pijama y veo hacia el horizonte, el cielo esta nublado, con pinta de llover y el aire es tan frió que podría decir que estamos en plena navidad.

Abro la puerta con cuidado y me adentro al pequeño corredor hasta llegar a la cocina y encontrarme con los ojos cansados de mi madre


«Ella no ha dormido en toda la noche»


Nunca logra dormir bien, con el miedo a que ellos lleguen de nuevo y destruyan todo nuevamente.

Sus ojos desprenden angustia y desesperación 


«No hay nada que comer»


Cuando me dispongo a levantarme de la silla de madera, mi madre agarra mi mano con fuerza mientras me entrega una bolsa, que al abrirlo contiene una pequeño pedazo de pan tostado con mantequilla.

-No dejare que te vayas sin comer- responde con los ojos cristalizados, mientras me da un pequeño beso en la frente y se aleja lentamente.


«Esta dejando de comer por ustedes»


500.000 empresas de comida han cerrado sus puertas por quiebras o cese de actividad en el país, mientras que unas 700 fueron expropiadas y pasaron a la mano de las asquerosas bestias que les importo una mierda su producción y cerraron sus puertas.

La poca comida que se encuentra se las acapara "el que tenga mas dinero", dejando a la mayoría migajas de miseria y hambre, e incluso sin nada.


Niños despierta con la agonía del hambre tocando sus puertas


Madres caen en la culpa por no poder conseguir comida para que sus pequeños puedan alimentarse equilibrada mente


Algunas dan hasta el cuerpo y alma para poder darle un bocado de comida a ellos


Y muchos mueren a temprana edad por no tener una adecuada alimentación


Mi mente se pierde en aquellos pensamientos de la realidad pura y mantengo mi vista hacia la ventana de la sala que muestra unas calles desoladas

Distingo a lo lejos a pequeño cartel viejo y rasgado de publicidad política a una de esas bestias y aprieto mis puños con fuerza

¿Somos esclavos de nuestras propias decisiones? 




6 Años en DictaduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora