Aunque no recordaba casi nada de mi vida pasada era el momento de continuar con mi vida según el doctor las lesiones en mi cuerpo estaban en un 90% recuperadas solo necesitaba seguir yendo a las rehabilitaciones y pronto estaría a un 100%. Esta sería mi última noche en el hospital y no podía faltar ella Samantha era una chica un par de años mayor a mi estaba haciendo unas pasantías de enfermera en este hospital y para su mala suerte el paciente que tenía que cuidar era yo.
Al principio las cosas eran incomodas cada vez que me preguntaba algo sobre mi lo único que podía decir era que no sabía hasta ese día.
*Flash Back*
-aun no recuerdas nada- me dijo mientras tomaba mi temperatura ya estaba cansado de siempre lo mismo ella sabe muy bien que no recuerdo nada bueno vamos a jugar -si espera estoy recordando algo- dije poniendo mi mano sobre uno de mis ojos mientras agachaba mi cabeza -recuerdo un sujetador rojo con tiras de diferentes colores- cerré los ojos con fuerza tratando de poner más dramatismo -recuerdo una enfermera rubia alta muy bien dotada pero iba muy desarreglada como si hubiera tenido una noche de pasión con su novio y llegara tarde a trabajar- la cara de Samantha se puso muy roja -IDIOTA!!!- con un golpe en mi brazo se fue indignada de la habitación mientras yo estallaba en risas
*fin del Flash Back*
-¿qué haces sentado en el alfeizar de la ventana?- me dijo con esa mirada asesina que solo me dedicaba a mi cuando estaba preocupada por mi salud -solo recuerdo nuestro primer encuentro Sam- mire a través del cristal aunque sabía que era muy probable que la vuelva a ver tenía miedo que ella se olvide de mi -Sam ¿te volveré a....?- antes de que termine la oración Samantha me había tapado la boca la mano sin dejar de verme con esa mirada asesina -si dudas que nos volveremos a ver te mato- en un trozo de papel anoto su número de teléfono y se fue aunque no me dejo ver su cara juraría que había un leve sonrojo en el
