Las leyes de la vida

Prólogo

- Entonces, Cam, esta vez quiero que me respondas con sinceridad. No como las otras veces. -Asiento.- Bueno, entonces, prosigamos. ¿Todavía escuchas voces?

Di que no.

- No.

- ¿Eso te lo dijo una voz?

Dilo otra vez. Pero más segura.

- No. -Repetí, firme.

- Cam... ¿Estás segura?

Dile que sí. Muy segura.

- Sí, muy segura.

- Ya estás lista, pequeña. -Sonríe en mi dirección. Volteo para asegurarme de que con "pequeña" se refiere a mí. Eres estúpida. Claro que lo hace. Lo sé, lo hace.

- Gracias, lo veo la próxima semana. -Le digo, recuperando mis cosas del colgador junto a la puerta. Está riendo, ¿por qué ríe? Debiste haber hecho algo mal. Pregunta.- Ehm, ¿pasa algo?

- Claro -Ríe un poco más.- No tienes que volver, linda; a menos que tú lo creas necesario. Ya estás lista. Si lo que dices es verdad, entonces, estás mejor.- ¿Escuchaste? Estás mejor.

- ¿De verdad? -Una sonrisa tímida se extiende por mi rostro.- ¿Estoy mejor?

- Así es, Cam. Podrás volver a la escuela, hacer amigos con los cuales pasar el rato. Leer. Sobre todo leer. Te recomiendo que hagas amigos, estudies y leas mucho. Es lo mejor que alguien en tus condiciones podría hacer.

Creo que el Dr. Fitzgerald tiene razón.

No la tiene. Me tienes a mi. No necesitas hacer nada de eso.

Calla, está mejor.

Estás mejor.

~(._.)~

Hola, nueva novela, espero que les guste:).

Aclaración:

- Cuando sale la letra así, fuera de rayitas ([-] La gente hablando), habla una "voz buena"

- Cuando sale la letra así, fuera de rayitas, habla una "voz mala".

- Cuando sale la letra así, es Camille.

Bueno, eso, ajesús.

Se despide.

Yo.