Ballet, un mundo complicado que solo los que entran en él entienden

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Tras 5 días sin saber nada el uno sobre el otro, Tomás tuvo la iniciativa de ir a casa de su ex novia para hablar con ella. Él, previamente había hablado con su padre, el cual ahora no vivía ni en su casa con su hijo y su todavía mujer. Y sí , digo "todavía" porque Alba estaba tan destrozada de haber vivido tantos años, sobre todo los primeros donde abundaba su inocencia, en una mentira que decidió que pediría el divorcio.

Al llegar se encontró a Gabriela terminando de ensayar en su habitación y a su madre preparando la cena junto con su pareja. Gabriela estaba ya mejor, aunque todavía muy confundida. Sin duda, alguna fue uno de lo peores, pero a la vez reveladores, cumpleaños que había tenido y no sabía con claridad qué pensar y hacia  donde encaminar otra vez su vida.

Tomás esperó a que terminara de ducharse y Valeria le invitó a cenar. Ella también quería hablar con él sobre como se sentía. 

Él estaba ya más calmado que hace 5 días. Notificó la decisión que había tomado su madre a cerca del divorcio. Ahora su padre estaba viviendo en un motel, porque sus padres al enterarse de lo que hizo, le rechazaron y no le quisieron dar un sitio en su casa. Era demasiado, había destrozado a dos familias solo por egoísmo y cobardía.

Cuando terminó la cena, Tomás y Gabriela se sentaron a hablar más tranquilamente. Ahora sabían que eran hermanos...¿Cómo iba a ser su relación a partir de este momento? Lo que estaba claro era que no querían perder el contacto. Acordaron ir a un psicólogo porque para ellos era demasiado el saber que mucho antes de ser novios... ya eran familia. Ambas madres estaban de acuerdo así que durante los 6 siguientes meses les acompañaron al psicólogo y también aprovecharon ellas para ir. Al fin y al cabo ya nada podía ir peor y esto traería más cosas buenas que malas. 

A los 7 meses de que se conociera toda esta historia, el divorcio entre Alba y Juan ya se había ejecutado y él alquiló un pequeño estudio a las afueras de la ciudad. También necesitaba estar solo y pensar en lo que hizo y cómo podría de algún modo solucionarlo.