Shine Forever [Kimin-Kihyuk] [Monsta X]

Capítulo 10

Jooheon se adentró a la habitación del hospital como siempre, tomando asiento en aquella silla que estaba al lado de la camilla, donde su novio seguía conectado a aquellos cables. Ya no entraba con una triste expresión y los ojos hinchados, más bien, había veces en las que entraba con una pequeña sonrisa y saludaba con alegría aún sabiendo que Kihyun no le respondería. Esta vez entró serio, aunque dio una ligera sonrisa cuando tomó la tibia mano de su prometido entre las suyas.

—¿Cómo estás, Kihyunnie?—preguntó bajito y con el cariño desbordando por su voz.—Me dijeron que mejoraste un poquito, ¿es cierto?

Antes de entrar, el doctor Chae dijo que sus pulsaciones son mejores, causando una gran sonrisa en el rostro de Jooheon. Sin embargo, le dijo que no se ilusione debido a que esa mejora no resta a las posibilidades de una muerte, y que esa pequeña mejora es algo insignificante, que apenas logra hacer una diferencia, logrando matar un poco las ilusiones de Lee. Sin embargo, el optimismo en que Kihyun abra sus hermosos ojitos llenos de vida, seguía ahí.

Jooheon guardó silencio un poco, apreciando el sereno y dormido rostro de su novio, mientras que el pitido del electrocardiograma llenaba el vacío silencio que reinaba en la habitación. El joven de cabellos blancos lamió sus labios, mirando sus manos que acariciaban las del mayor.

—¿Sabes?—dijo.—Changkyun me pidió ayer que comiera, sino tú te enojarías si no estoy sano cuando despiertes.—soltó una triste risa.—Conociéndote, enojarte sería muy poco. Así que me dije: ¿por qué no mejor salir adelante solo por ti? Estoy muy preocupado, tengo miedo de las noticias que me puedan llegar a dar. Eso está afectando un poco en mi vida diaria, por lo que creo que es mejor hacerle caso a Changkyun.

Volvió a guardar silencio unos segundos.

—En cuanto despiertes y salgas de aquí, prometo llevarte a algún sitio a cenar. Empezaré a guardar dinero para darte una gran cita, que es lo que te mereces, y...

Se vio interrumpido por la puerta de la habitación abrirse. Rápidamente miró hacia aquella dirección, viendo cómo su mejor amigo entraba, cerrando la puerta a sus espaldas.

—Hyungwon al fin me dejó pasar.—dijo el menor caminando hacia Jooheon, a quien miró posando sus manos a los costados de sus caderas.—¿Cómo estás?

Changkyun sabía la cantidad de sentimientos que sentía Jooheon cuando iba a ver a su mejor amigo, y cada vez iba de mal en peor. Él nunca lo juzgó por visitar a Kihyun y hablarle, de hecho, le parecía un gesto muy noble y tierno por su parte, que a pesar de la situación de su novio de que está entra la vida y la muerte, él va a visitarlo todos los días y a hablarle. Tampoco nunca le dijo nada, tan solo le hacía compañía si lo dejaban pasar, mientras escuchaba lo que Jooheon decía mirando a su Kihyun. Ni siquiera le dijo algo relacionado con que las personas pensarán que está loco, después de todo, sabía que a su mejor amigo le importaba una mierda lo que llegaran a pensar. 

—Mejor.—le sonrió Jooheon al menor, haciendo un leve asentimiento de cabeza.

El interior de Changkyun se contrajo en cuanto vio a su mejor amigo sonriendo de una manera tan dulce.

—¿Por qué Chae no dejó que pasaras?—le preguntó Lee al castaño, guiando nuevamente su mirada a su novio mientras Changkyun tomaba asiento en un pequeño sillón para una persona que había del otro lado en donde estaba Jooheon.

Era extraño que ahora no lo dejara entrar a la habitación cuando está el chico de cabellos blancos, Lee le había pedido que cuando estaba él, que lo dejara pasar para que le haga algo de compañía.

—Me dijo que ya había alguien aquí y que si quería ver a Kihyun, que debía esperar.—respondió el mayor.

—Hoseok se fue hace unos minutos, ¿cuándo llegaste?