Nunca te lo dije, pero en pocas palabras tu llegada salvó mi vida por muy exagerado que suene fue así, antes de ti yo era un desastre emocionalmente, estaba rota, muy herida y simplemente apareciste como un ángel convirtiendo todo lo gris en un arcoíris, ya no tenía ganas de llorar, todo había cambiado, ahora todo eran risas, básicamente convertiste mis días en los mejores que he tenido hasta el sol de hoy, de verdad gracias por aparecer en mi vida cuando más necesitaba ayuda, gracias por hacerme sonreír cuando lo único que quería hacer era llorar. Gracias por soportarme tanto tiempo.