Jenna Wright, una mortífaga más. (Harry Potter)

Capítulo 3- Diagon y Weasley.

Jenna se despertó con un grito ahogado. Estaba sudando, sus manos temblaban y tenía los ojos desorbitados. Había sido una pesadilla, pero ya empezaba a dudar sobre las pesadillas ahora que conoció la magia.

-¡Jenna!- esta vió a Albus entrar asustado- ¿Qué sucede?

-Tuve una pesadilla- Albus caminó arrastrando los pies y se sentó en el borde de la cama.

-¿Y qué sucedía en ella?- Albus la miró con aquellos inmensos ojos verdes y esbozando una sonrisa cálida.

-Vi una torre, en medio del mar- hizó una pausa-. En ella se encontraban muchas personas gritando... Y por lo pasillos pasaban seres negros y altos.

-Azkaban... Pero los dementores ya no se usan- Albus bajó la mirada hacia las manos de Jenna que descansaban sobre la sábana.

-¿Dementores? ¿Azkaban?

-Los dementores son los seres que se encargaban antes de la seguridad en Azkaban, la prisión de magos, son seres altos, llevan capucha negra y vuelan, sólo se bajan la capucha para dar el famoso "beso del dementor", que te quita el alma, se unieron a los mortífagos. Los dementores...- Albus hizó una pausa- quitan la felicidad, hacen que todo se vuelva frío, te recuerdan los peores momentos de tu vida...

-También vi a un hombre y a una mujer...- Jenna miró a Albus- Ella se parecía mucho a mi, a excepción del cabello ella lo tenía castaño, y el hombre tenía mi cabello- tomó un mechón de su largo cabello y lo miró con curiosidad.

-Alice y Marcus Wright...- Jenna vió a Harry en la puerta- Tus padres.

-¿Ellos están en Azkaban?

-Si...- Harry hizó un movimiento con la mano para indicarle a Albus que saliera- Duerme, mañana iremos a Diagon.

-¿Diagon?

-Ya verás...- Harry sonrió y cerró la puerta.

***

-Oye...- Jenna vió una cabellera roja al abrir los ojos, era Lily Luna, la hija de Harry- ¡Al fin despiertas!

-Buenos días...- Jenna se sentó en la cama.

-Vístete que vamos a Diagon...- Lily se dirigió a la puerta y salió.

Jenna se levantó y abrió una de sus maletas. Sacó la ropa y se la pusó rápidamente. Dejó su cabello tal y como estaba y salió de la habitación.

Estaba lloviendo ese día, las ventanas estaban empañadas y se escuchaban las gotas caer sobre el techo.

-Iremos con polvos Flú- anunció Ginevra saliendo de la cocina.

-Ginevra...- empezó a decir Jenna pero la anterior nombrada la interrumpió.

-Dime Ginny, cariño.

-Ginny...- Jenna la miró y Ginny le hizó una señal de aceptación con la cabeza- ¿qué son polvos Flú?

-Es una red mágica a través de las chimeneas- Ginny rió y se acercó a la chimenea.

De un espacio al lado de la chimenea sacó un pequeño frasco lleno de polvos.

-¡James, Albus, Lily! ¡Bajen ya!- se escucharon los presurosos pasos de los tres antes mencionados.

-James, tu primero- Harry le entregó a James un puñado de los polvos. James lanzó los polvos en el fuego, que se convirtió de color verde esmeralda y luego entró en el fuego.

-¡Al callejón Diagon!- gritó y luego desapareció.

-Ahora tú, Albus- Albus hizó lo mismo y desapareció- ¿Quieres ir tu, Jenna?