capitulo 4: Policias

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Los ojos de Aidan se abrieron en cuanto un pequeño rayo de luz aterrizó en sus parpados,molestandolo mucho.
Con mucha dificultad pudo sentarse en la cama, sentía su  cuerpo pesado y estaba mareado,pero si se quedaba dormido allí seguramente lo castigarian.

Callo en seco cuando trato de bajar de la cama, las piernas no le respondían bien,eso era malo. Se sujeto de la cama haciendo un gran esfuerzo por ponerse de pie,pero sus piernas comenzaron a temblar y callo de golpe nuevamente al suelo.  Estaba asustado. Trato de llorar,pero la garganta le dolía demasiado... se comenzó a desesperar un poco.

Luego de varios intentos fallidos por ponerse de pie, pudo llegar a la cocina, pero arrastrándose con los codos. Su cuerpo dolía demasiado,casa centímetro que avanzaba se sentía como mil cuchillos en todos lados, quería morir...

No tardo mucho para que su cuerpo ya no agantase y quedara echado en el pasillo con su respiración agitada tratando de recuperar aire, pero eso no lo lograría. No podía ver ni el suelo delante suyo, estaba asustado de no poder levantarse nunca mas,no paraba de soltar lagrimas en este momento.

Unos pasos secos de botas de goma, que siempre usaba su padre, se hicieron presentes a su espalda. No se volteo, ni se movio,nada,solo siguió llorando.

--Buenos días florecita~- dice el mayor pasando sobre el menor para ir a la puerta.- lo siento,quizas me sobrepase mucho anoche- ríe agachandose y acariciando los cabellos negros del menor- Hoy no te haré nada,pero cuando regrese, espero que el cuarto este impecable o...ya sabes que pasara- saco algo de su bolsillo y se lo entrego al menor, eran sus lentes- bye- dice caminando a la puerta de la casa y desapareciendo por esta.

Aidan suspiro y se puso los lentes,viendo por fin la realidad como era. Sus huesos dolian demasiado como para caminar, pero igualmente debía seguir a delante.

Aun con sus lastimados codos, se arrastró hacia la habitación,la vual debía limpiar bien, esto le costaría trabajo,pero al menos sabía que su padre no le haría nada malo ese día. Una parte de el estaba feliz por ello.

Lla en el cuarto,lo primero que el pelinegro noto,fueron las sabanas, las cuales tenían unas cuantas manchas rojas dispersadas en el centro de esta. No hacia falta pensar mucho de donde habían venido aquellas, es mas, el pelinegro solo lo ignoro y quito las ya dichas sabanas.

Aun sentía sus músculos dañados,pero por el momento solo podía seguir moviéndose y terminar de hacer la cama. Si acababa con aquella tarea rapido podría dormir una o dos horas como mucho,era una buena meta para el.

No tardo mucho en terminar de hacer la cama y acomodar un poco el desastre al rededor de esta, se sentía un poco mas aliviado...pero una parte de el sentía que no podía acabar alli, su padre avia prometido no hacerle nada...pero....no era de fiar.
Lo mejor era no hacer enojar al mayor así ese día podría descansar bien.

Ya avia echo la cama y acomodado, solo faltaba irse a su cuarto y dormir unas horas. Sus rodillas ya funcionaban,eso era algo bueno, ahora podría ir a gatas hacia su habitación y le costaría menos trabajo. Ese día iba de maravilla.

Pasaba junto al closet de su padre cuando su camiseta se atoro en un clavo suelto, tirando de el hacia la puerta del closet. El pelinegro se percató de esto y comenzó a tirar de la camiseta, pero en lugar de liberar la camiseta, acabo abriendo la puerta del closet, tirando un par de cajas en la accion.

Aidan hizo un pequeño espasmo y volteo frenéticamente a todos lados, sintiendo la mirada atacante de su padre sobre el...pero era solo su paranoia.

Dando un leve suspiro se puso a recojer las cosas que habían caído de aquellas cajas. Una de estas contenía varios casetes de música antiguos con nombres de bandas que Aidan nunca avia oido, la otra contenía muchas fotos, las cuales habían volado hacia todos lados.

Someone Save ME (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora