Someone Save ME (Yaoi/Gay)

Capitulo 3: Sangre

Ahora si estaba asustado, estaba demasiado asustado,aterrado...
Estaba esposado de ambas manos a la cama y con la bola mordaza nuevamente  en su boca mientras su padre   estaba quien sabe donde. Todo su cuerpo temblaba,no se sabia que ocurriría ahora. Se movio bruscamente cuando vio la puerta abriéndose y la mancha borrosa de su padre apareciendo en la  oscuridad del cuarto. Aidan solo podia llorar y esperar lo peor.

-Eres un bastardo,sabias hijo?- dice su padre acercándose a la cama con unas cosas que Aidan no podía distinguir bien.-... yo te doy todo lo que necesitas...te doy un hogar,comida,una cama donde  dormir- se subió a la cama,quedando sobre Aidan- tu solo deves pagar lo que yo te doy,pero te comportas así de mal...- saco algo de una caja que avia traido,para Aidan era una mancha larga y puntiaguda - esto te dolerá un segundo~- canturrea presionando la cosa en el brazo de Aidan,era una Jeringa con un liquido extraño en ella.

-MMGFFFF!!!- dolia,no el pinchaso,dolia ese liquido extraño entrando a su torrente sanguineo.

Estuvo forcejeando un minuto, ese líquido se sentia  como si le quemara las venas mientras se trataba de mezclar con su sangre, era una sensación demasiado horrible eh incomoda...pero no duro mucho.

Pronto sus músculos se aflojaron y su cuerpo se sintió muy pesado. Aidan veía mas borroso de lo normal y no podía mantener los ojos abiertos. Se sentia como si su cuerpo durmiese, pero el estaba totalmente consciente,podía sentir todo a la perfección...pero no podía reaccionar debidamente.

-Mh?...la droga ya esta haciendo efecto?~- ríe su padre deslizando sus manos por las delgadas  piernas de su hijo,marcando cada centímetro de estas con las llemas de sus dedos.

Aidan queria  moverse eh correr,pero los músculos no le respondian,solo podía soltar sollozos. Su padre solto una carcajada y le saco lentamente las pequeñas bragas de lencería rosada que su hijo traía puestas

--tranquilo bebe- dice con una sonrisa ladeada mientras deslizaba una de sus manos al tracero del menor, acariciando la entrada del mas joven con sus dedos- mañana estarás mejor...aunque no podrás caminar bien~- Ríe introduciendo uno de sus dedos con brutalidad en la pequeña y rosada entrada de su hijo.

-MMMMHHHHH!!!!-chilla el menor ahogado con la bola mordaza. Dolía mucho al no haber estado preparado de ninguna manera previa a la tal repentina invasión a su cuerpo,dolia demasiado, pero Aidan no podía moverse.

-No llores putita,sabes que te encantan mis dedos- rie el mayor introduciendo su segundo dedo al tan estrecho lugar.

-MMHHF!!!....FFGG!...FGGGF!!!--jadea el menor con dificultad.

-te molesta la mordaza?...deja que te la quite- asiente el mayor retirando aquella pelota rosa  de plastico de la boca de su hijo.

-AAHG!- Jadea el menor con mucha saliva escurriendo por sus labios.

-Que lindos sonidos haces~- dice el mayor con alegría comenzando a mover sis dedos con brusquedad

-AAHG!!...P....P...AR...RA.....D...DUELE!!--grita el menor mientras lagrimas rodaban por sus ojos como cascadas saladas.

-sabes cuantas veces te eh echo esto?..aun no te acostumbras?--rie el mayor retirando sus dedos y desatando las muñecas del menor, igualmente no podía huir.- me toca divertirme~~-

-...n...no...p...po...porfavor....p...a..d...r...e....- llora el menor como si pudiese cambiar a la bestia sobre el.

-me encanta como lloras- murmura el mayor sujetando las piernas de Aidan para separarlas- ahora quiero ver ese culito de durazno~- sonríe ladeado mientras se quitaba su propio  pantalón.

Un desgarrador grito se helo en la garganta de Aidan en el momento que ese miembro se enterró en el. Las lágrimas ya no se detenian,podía sentir su interior desgarrandose mientras esa cosa parecía nunca llegar al fondo.

En este momento ya nada mas que llanto y jadeos soltaba la boca de Aidan, quien solo podia edtar ahi soportando...
No podia enpujar esa bestia lejos
No podia agarrarse de nada
No podia hacer mas que llorar y rogar que su alma lo abandonara en ese momento.

El mayor lo estaba embistiendo como a un pedazo de carne muerta,sin piedad alguna, con una brutaludad animal.

Aidan podía sentir perfectamente ese liquido caliente saliendo de su entrada y deslizándose por sus piernas mientras  el opuesto solo lo embestia con bestialidad sin mirarlo siquiera...

Su vista ya se avia obscurecido totalmente.