EL ESPACIO ONÍRICO

144 2 0
                                    

En la inmesidad del cosmos , una fuerte adrenalina daba vueltas por mi corazón; los latidos se acrecentaban en la profundidad de mi pecho con cada metro que nos acercabamos al viejo asteroide B-612.

Y  de repente, una extraña alerta me asustó... ¡era la base de control!
-¡peligro, peligro, peligro!

Tomé el mando de la nave, la dirigí en otro sentido  y en un revés espontáneo choqué... Choqué con el borde de mi aburrida cama; no vuelvo a cenar pesado antes de irme a dormir.

CRÓNICAS DE UN BICHO (MICROCUENTOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora