HACHISUNOHANA NO ZETSUBÕ

I

El débil e indefenso chico miraba con horror desde el suelo a aquél hombre que se encontraba de pie frente a él, conservando una fría mirada que causaba terror en el menor.

-Déjame ir no puedo soportar ésto.... - súplicaba el menor mostrando un excitante gesto de súplica a la vista de aquel imponente hombre.

-recuerdo haberte dicho que te marcharás de aquí cuando ya haya cumplido mi deseo, sordo de mierda- contestó el mayor, acercándose al chico para luego acomodarse en cuclillas y tomar la barbilla del menor que solamente gimoteaba cerrando con toda su fuerza sus ojos. El mayor no pudo evitar mostrar una sonrisa ladina.- sí no fueras tan distraído te aseguro que nunca te hubiera traído aquí para ésto... en serio que eres torpe y descuidado, moyashi-

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Yo sólo quería estar a su lado, ambos teníamos una conexión muy fuerte, nunca hicimos algo para merecer eso, nunca hice nada para merecer ésta cruda y cruel realidad llamada vida...

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Caminábamos por el parque observando las estrellas y la luna junto con las hermosas flores de loto que se mantenían a flote en el estanque ofreciéndonos una hermosa imagen, era un momento realmente hermoso y perfecto.

Alma y yo teníamos ya muchos años de conocernos y como resultado de aquel tiempo, terminamos saliendo. Yo sabía que nuestro amor sería eterno, ambos lo sabíamos pues siempre que estábamos juntos nunca hacía falta una sonrisa llena de sentimientos, estábamos conectados.

Yo me sentía decidido, había planeado y deseado esto durante mucho tiempo, durante muchos años. En aquella bella noche le propondría que fuese la única mujer en mi vida, que fuera mi esposa.

Nos sentamos sobre el césped frente al iluminado y bello estanque, hablamos sobre temas e intereses que compartimos hasta que ella se levantó del suelo decidiendo retirarse, pues ya era algo tarde. Ya tenía la pequeña caja con la argolla dentro ya a la mano, no podía evitar sentir que mi extremidad comenzaba a temblar y sudar en exceso, en verdad que me encontraba nervioso.

-Yuu esta noche ha sido muy hermosa. Gracias por traerme.- habló fijando su mirada en las estrellas que brillaban con todo su esplendor en el estanque, se mezclaban a la perfección con ese hermoso y sincero brillo que sus ojos poseían.

-tienes razón, éste momento es único.- hablé levantándome con algo de pereza sujetando fuertemente el pequeño objeto, las mariposas en mi estómago comenzaban a hacerse presentes.

-Yuu, sucede algo?- preguntó al notar mi nerviosismo.

Me había dado cuenta que habían varias personas al otro lado del estanque aunque por suerte no nos tomaron atención.

-bueno, siendo sincero... hay algo que quería decirte desde hace tiempo...- dije mientras me acercaba con lentitud.

-¿Hmm?-

-desde que te conocí... mi vida comenzó a tener un nuevo significado; comprendí el significado del amor, algo así solo puede llegar a pasar una vez en la vida, ¿Y sabes algo? no quiero perderte pues lo eres todo para mi...- la tomé de las manos al mismo tiempo que sacaba la caja y la habría. Pude notar en sus ojos una maravillosa mezcla de emoción y felicidad.-lo que te he querido decir es...-respiré hondo-¿Quieres pasar en resto de nuestras vidas... siendo mi esposa?- pregunté.

-Yuu, yo...

Un ensordecedor sonido se hizo presente impidiéndome escuchar su respuesta.

El fuerte sonido de balas