Mi Primo Vandalista

Ep1. ¿Recuentro o coincidencia?

Es curioso lo desconocido o abstracto que pueden ser los sueños. Donde casi todo no tiene sentido alguno. Donde hay mezclas extrañas. Incluso mensajes ocultos detrás de esos sueños.

Hay una clara diferencia entre el sueño y una pesadilla:

🔹️Los sueños pueden ser divertidos, llenos de acción, excitantes, alocados, emocionales, abstractos, extraños y a veces horribles. Son como ver una película muy cerca de la pantalla, en donde uno es siempre el protagonista sin importar el papel que haga; que puede ir desde simple observador etéreo hasta personaje de gran acción dentro de la historia.

◾Las pesadillas ofrecen experiencias para nada placenteras y si quienes las tienen son niños, a menudo pueden sentirse muy asustados. Asimismo, al igual que los sueños, no necesariamente siguen las reglas de la lógica; sin embargo, del mismo modo que los primeros, las pesadillas por lo general involucran algunos de los elementos de la realidad que más incidencia tienen en nosotros.

Pero...¿Qué pasa con el estrés postraumático?

Una persona queda traumada de por vida por acontecimientos de la guerra, ser violado por un adulto e incluso ver a un ser querido siendo atacado por un desconocido.

No puedo dejar de recordar ese trastorno después de lo que me pasó cuando era un niño...

En el callejón, al salir de aquel partido agarrando la mano de mi padre con completa seguridad.

"-Vaya, vaya...¿Qué tenemos aquí? Si es un padre con su pequeño campeón. Adorable...-"

Ese extraño nos miraba de forma maléfica, no me dejaba de mirarme a mí. Con esa ropa tan oscura y ese pelaje gris, con un parche en el ojo.

"-¿P-papá? ¿Qué está pasando?-"

No podía aguantar a ese loco, me quería esconder, irme a casa para celebrar mi victoria y olvidar esto. Me sobaste la cabeza para que me calmara.

"-Tranquilo, todo irá bien. Quédate detrás mío ¿Vale?-"

Susurraste para que no nos oyera el desconocido. Yo obedecía tu consejo. Hablaste con ese hombre, pero...

"-Escuche bien señor, no queremos ningún problema con usted ni tenemos nada que darle a cambio. Así que, por favor...-"

...Ese loco te amenazó con una navaja.

"-¡DEJA DE HABLAR DE MIERDAS Y DAME LA PASTA!-"

Iba a llamarte, pero vi que lo tenías todo planeado según como lo imaginaba.

"-Vale....voy a darte la pasta. Baja el arma que asustas a mi hijo.-"

Vi que sacabas la billetera de tu bolsillo. No podía creerme que te ibas a rendir así de fácil. Hasta que lo golpeaste con mi bate dejándolo lastimado y cogiendome fuerte del brazo, corriendo por nuestras vidas.

"-¡Maldito desgraciado! ¡¡A POR ELLOS!!-"

Nos perseguían dos, si no recuerdo mal, con unas pistolas. Nunca me soltabas del brazo. No sabíamos a dónde íbamos.

"-¡Papá! ¡¿A dónde vamos?!-"

Estaba muy asustado que tú. Seguias buscando un sitio en todo el callejón. De repente vi aquella luz que ocupa una pared del edificio. Me diste el bate y me abrazaste con fuerza como si fuese el último. ¿Papá que te ocurre? ¿Por qué actuas así?