Capitulo 7.

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El tal Alfa me está protegiendo.

¿ Porque me protege?

Estuve a punto de matarlo.

Por un momento el beta se quedó mirando al alpa, hasta que el abre los ojos sorprendido.

Por lo que se de los hombres lobos es que se pueden comunicar telemáticamente.

-Lo siento Alpa no lo sabía.

De repente el beta se arrodilla en frente de mi.

- le pido que me perdone no sabía que era la luna del Alpa esto no volverá a pasar.

Espera ¿luna?

Ahora entiendo.

Yo no quiero un mate, además es muy raro que las brujas tengan mates.

Solo pensar el la palabra me hace querer correr.

Yo no puedo tener mate eso cambiaría toda mi vida.

- Espera es imposible que yo tenga mate.

De repente el Alfa se da vuelta y me mira reprochandome.

-No me mires así te conozco hace un par de horas, además intente matarte.

Pero parece que a el no le importa ya que me volvió a cargar como costal de papas.

-Espera bagame tu no entiendes debo regresar a casa.

Pero el siguió caminando.

Podía ver como los lobos iban a tras de nosotros.

No entiendo eso de los mate, dejar que alguien decida por ti, es algo Oribe.

Debo escapar.

"Y dime genia cómo piensa escapar,te hago acuerdo que estamos rodeadas"

"Que poca fe que me tienes"

"Detengámonos a pensar,el es un dios griego y es nuestro compañero,¿porque rechazarlo?"

"1 tenemos un hijo y dudo que a él le guste,2 hemos matado a miles de su especie,3 no me interesa tener un compañero"

"El lo entenderá,ya es hora de ser feliz"

"No podemos ser felices con él,no voy a ser feliz con el que me aprisiona,no voy a ser feliz con un desconocido, no puedo estar con el"

"Dale una oportunidad y veras que podrás"

Doy un largo suspiro.

Esto iba a doler.

Me estiró lo suficiente para agarrar su pierna.

Haciéndolo caer.

El cai ensima de mi,aplastandome.

Era demasiado pesado casi no podía respirar.

Y mi movimientos eran nulos.

Hasta que el se para rápidamente.

Poco a poco me levantó,me dolía todo el cuerpo y tenía una pierna dormida.

Cómo es posible que el pese tanto.

El se acercó con la intención de cargarse otra vez.

Pero yo me apresuro y le doy un piñazo el la cara.

Ni siquiera poder mover su rostro.

Pero en cambio yo tenía la mano toda adolorida.

-Malditos genes de lobo.

Susurró.

Es como si hubiera golpeado un muro.

Lamento no haber subido ningún capitulo,e estado algo ocupada pero tranquilos que ya estoy libre, y para que me perdonen subiré este capitulo y uno mas, no olviden darle a la estrellita y comentar,los quiero.

Nunca Seré Tuya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora