Una canción más...

Capítulo 2

       Me cae bien Teresa, al igual que su modo de cocinar. Es la primera vez que esta casa no se siente tan vacía. No he cambiado mi opinión sobre mi padre y Teresa, pero no me puedo quejar de tener comida que no sea de restaurantes. No me quiero acostumbrar a tenerla aquí, pero me quiero disfrutar el momento. Estos días con ella en la casa han sido muy agradables al igual que tener una persona más llevadera con la que pueda tener conversaciones coherentes. Creo que ya era hora que eso sucediera porque si mi padre y yo seguíamos solos en esa casa sin duda una bomba explotaría.

Teresa esta parada al frente de la estufa con vestido de algodón rosa muy sencillo y su pelo suelto. La verdad que se ve muy sexy y también muy segura de sí misma.  En fin, mientras Teresa me prepara una crema (que por cierto no como una desde pequeño) para desayunar, solo me pasa por la mente que al fin ya empezó la universidad y solo quiero que estos años en el bachiller pasen sumamente rápido y me puedan sacar de este lugar en el que vivo y por fin irme a Nueva York. Lo más lejos que pueda de mi padre. Si es que paso mis exámenes el último año. Por lo menos podre conocer gente nueva y olvidar todo lo que ha sucedido los últimos meses. Teresa se gira busca un plato, me echa la crema en el plato y me la pone encima de la barra de la cocina donde estoy sentado. Se para al otro lado de la barra y me mira con esos ojos azules tratando de descifrar en lo que estoy pensando y eso me interrumpe los pensamientos.

            -"¿Qué piensas Harry?" me pregunta mirándome fijamente a los ojos.

            -"En nada" le digo para que no me siga preguntando ni mirándome así como lo está haciendo. La realidad que es un poco intimidante. Bajo la cabeza, agarro la cuchara y empiezo a comer. Ambos nos quedamos en completo silencio. De fondo escucho una canción que pienso que conozco.

            -"¿Fleetwood Mac?" le pregunto con mi ceja levantada.

            -"Si" me contesta con una leve sonrisa.

            -"Tenia una amiga que era una junkie por ellos. La realidad es que yo la introduje a ellos y luego no paraba de escuchar sus canciones."

            -"¿Tenias?" me pregunta mientras ella empieza a comer.

            -"Más que eso" le digo con la mirada baja.

            -"Recuerdo cuando solía ir a conciertos con mis amigos de la univ. Parecíamos groupies persiguiendo a las bandas." Ella dice con una sonrisa en su cara. La miro a los ojos y con eso le agradezco que cambiara el tema. "Una vez nos infiltramos en un concierto sin pagar y fue uno de los mejores conciertos de mi vida."

            -"Que brava eras." Le digo con una media sonrisa.

            -"Sabes Harry, la vida es una puta, solo tienes que aprender a vivirla con ganas y ser muy inteligente al vivirla" me dice como si su vida pasada estuviese llena de secretos y angustias. Jamás me imagine que fuera a usar ese vocabulario. Estoy empezando a creer que Teresa esconde mucho más que una tierna mirada y una cálida sonrisa.

            -"Teresa, gracias." Le digo mientras me levanto de la silla.

            -"De nada. " me dice con voz misteriosa. "Todavía te falta mucho por vivir y conocerás personas que si valgan la pena. No ha todos se le deja escuchar la música que te gusta. Eso es un privilegio." Me mira con una sonrisa, se gira y sale de la cocina. Eso me hace pensar que Teresa tiene razón todavía me falta mucho por vivir, conocer y en especial entender.

                                                ****

Estoy en mi coche de camino para la universidad escuchando Tears of Rain de Greta Van Fleet solo pienso en las clases que tomare este año. Y aunque nunca termine Don Quijote o ninguna de las novelas que me hacían leer en el cole, literatura era lo más cercano que tenía a G. Solo me interesaba leer los libros que ella leía. No había mejor cosa que sentir lo que ella sentía al leer los libros. Yo era más de expresarme con música y ella con sus libros. Éramos el perfecto desastre.