¿Megan?

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Entusiasmada cogi un vestido corto medio playero color celeste, me puse unas zapatillas blancas con plataforma y sali de la casa, todos estaban trabajando o haciendo sus cosas por lo que nadie notaria que no estaba.
Marissa me había mandado la dirección así que camine siguiendo lo que me indicaba mi celular. El día estaba despejado y el sol radiaba en el cielo, el olor a mar se sentía en el aire y el ruido de las gaviotas era constante.
Finalmente llegue al pequeño y pintoresco bar al que Marissa me había invitado y tome asiento en una mesa junto a una ventana con vista al océano.Cogí mi teléfono y decidí llamar a Lea.
( tono de teléfono)
- ¡¡¡Katie!!!, que sucede contigo, ¿por que no respondes el teléfono?- dijo apresurada y enojada a la vez.
- Lo lamento, fue todo muy rápido
- ¿Que paso? Cuéntame - respondió con un tono de preocupación.
- No lo se, aun no se que esta pasando pero mi madre me envió a Newport beach a casa de unos amigos de la familia y me dijo que no me iré a casa hasta nuevo aviso
- Oh Katie, ¿que harás con la escuela?.

La escuela. No había tenido tiempo de pensar en otra cosa que no sea volver a casa o en mi madre y ahora que Lea me lo menciona, ¿que haré con la escuela?, las clases empiezan en una semana.

- No lo se, creo que tendré que comenzar este año aquí- le dije pensativa.
A lo lejos veía a Marissa acercándose con una chica a su derecha.
- Oye Lea debo colgar, mas tarde te llamo - y colgué el teléfono para saludar a Marissa.
- Hola Katie, ella es Theresa, es una amiga de aquí- me dijo presentando a su amiga de estatura alta y de un pelo negro corto hasta los hombros. Claramente solo eran amigas porque parecido familiar no había en absoluto. Marissa llevaba el pelo largo y de un rubio vivo y sus ojos eran color miel mientras que los de Theresa eran azules oscuros.
- Tessa, mucho gusto- se presento amablemente.
- Tessa ella es Katie- dijo Marissa tomando asiento.

Esa tarde paso bastante rápido, ordenamos unas malteadas con unos muffins de chocolate y hablamos como si nos conociéramos de toda la vida.
- En casa de los Thompson- conteste a la pregunta que Tessa me había hecho.
- ¿¡Los Thompson!?- respondió sorprendida y con los ojos abiertos -Estas parando en casa de ¿WILL THOMPSON?- me pregunto nuevamente
- ¿Conoces a William?- pregunte confundida
- Quien no conoce a Will Thompson- me respondió como si fuera algo obvio - Es uno de los chicos más populares de la escuela, el y su clan-
- Wow- me quede sin palabras, nunca creí que a Will le importara tener algún rango importante en la escuela.
En fin ya eran las 6 p.m y el sol se estaba poniendo por lo que nos despedimos y quedamos en vernos de nuevo algún día de esta semana. Mientras caminaba a casa sentí que un coche detrás de mi había bajado la velocidad. Me di media vuelta para verlo rápidamente y note un coche blanco de esos descapotables pero con el techo puesto. Al ver que el coche de veras había frenado la velocidad y mas o menos andaba a mi ritmo comencé a caminar mas rápido y mas rápido y de repente el coche ya estaba a mi lado. La ventanilla del acompañante se bajo sola y escuche una voz que salía de adentro...
- Hey tu, ¿Katherine?- oí como pronunciaba mi nombre y me gire a mirarlo.
- ¿William? - conteste sorprendida al ver a Will manejando el coche a mi velocidad y mirándome -¿Que haces aquí?- le pregunté
- Estaba de canino a casa - contesto y me pare provocando que el coche frene. Al ver que ya no estaba andando me acerque e intente abrir la puerta, pero estaba con seguro.
- ¿Quien te invito a subir?- pregunto curioso.
- Emm, creí que..- me quede sin palabras y solté la manija de la puerta
En ese momento, la ventanilla comenzó a subirse y el auto entro en marcha y se largó.
Estaba realmente impresionada.
-¿Que clase de hombre hace eso?- me preguntaba fastidiada a mi misma mientras avanzaba -El sol ya esta a punto de ponerse y yo caminando sola gracias al capullo de William.
De pronto levanto la mirada y veo el coche blanco estacionado en la esquina. Comienzo a caminar mas rápido para alcanzarlo y enfrentarlo pero en su lugar decidí caminar y pasarlo de largo. Un metro más adelante el coche se instala a mi lado y comienza a andar a mi velocidad, la ventanilla se abre y la irritable voz de William salta nuevamente:
- ¿No vas a subir?
- Creí que no estaba invitada - respondí sin dejar de caminar y mirando al frente
- El sol se esta poniendo y esta por oscurecer, estamos lejos de casa.
- Lo haré solo por que me estas rogando- le respondí girándome hacia el auto y abriendo la puerta
Una vez adentro Will sonríe mirando hacia adelante, y presiona el acelerador - Que quede claro que yo no le ruego a nadie-.

Luego de unos minutos de silencio, a Will le llega una notificación y coge el teléfono por unos segundos... en cuanto lo suelta siento que comienza a disminuir la velocidad, frena el coche, hace marcha atrás unos metros y gira en dirección opuesta a la que nos dirigíamos.
- ¿A donde vamos?, ¿que haces?, la casa es para allá- le reclame confundida
- Nos vamos a una fiesta- contesto sin mirarme y con un tono desafiante
- ¿A UNA FIESTA?, como que a una fiesta, nono , debo regresar nadie sabe que no estoy en casa- le dije con la intención de que volviera, Y sin decir una palabra me ofreció su teléfono y lo puso sobre mis piernas.
- Aún así, no tengo ropa- le conteste haciéndome la que había ganado la discusión
- Megan te prestara.
-¿Quien es Megan? - pregunte realmente confundida.
Sin lograr establecer una discusión con este ser, me resigne y el viaje continuo en silencio. Finalmente frenamos en un estacionamiento, si no me equivoco era el estacionamiento de McDonald's.
- ¿Una fiesta en McDonald's? Que original- dije con un tono irónico.
- Iremos a una fiesta pero antes hay que comer algo- dijo seriamente. Durante todo el tiempo que estuve en presencia de Will, no vi que sonriera ni una vez, excepto sus risas burlonas pero eso no cuenta.
Entramos y fuimos directamente a hacer el pedido. Mientras estábamos esperando a que sea nuestro turno Will cogió el celular y logre ver que hablaba por chat con una tal "Megan" y estaba tan aburrida que opte por sacar mi lado carismático.
- ¿Así que la tal Megan es tu noviecita?- le pregunte con una mirada de picardía.
De repente dejo de hacer lo que estaba haciendo y me miro con un gesto de confusión.
- Hey, la niña abre la boca para algo mas que no es reclamar - me respondió con una pequeña sonrisa que apenas noté.
- Hey, el niño malo sonríe - le conteste con el mismo tono. Y como respuesta obtuve una sonrisa un poco mas grande.

Nos sentamos en una mesa para dos y comenzamos a comer en silencio. Si soy sincera debo admitir que soy muy mala para entablar una conversación y mas con un chico lindo como el, así que prefiero quedarme callada.
Luego de comer mis papas, la vibración del teléfono de Will rompió el silencio.
- Madre - responde William a su llamado - Si, esta conmigo y nos vamos a la fiesta de Ryan. Si, adiós-
- Era mama - me dijo unos segundos antes de darle el ultimo bocado a su hamburguesa.
- Ya lo creía. ¿Quien es Ryan? - pregunte curiosa
- Es un amigo mío. Acaba rápido que en cinco minutos partimos- me dijo observándome.
- ¿Que míras tanto?- le pregunte.
- A tí
- ¿y que es lo que ves? - pregunte nuevamente.
- A una niña que come lentamente- me dijo con su típica sonrisa burlona.
- Bueno esta "niña" ya esta por cumplir 17 y merece ser tratada como alguien mayor.
- Katherine, eres una niña para mi- contesto sin sacarme la mirada de encima.
- Hey, alto ahí cuarentón, ¿que edad tiene entonces el pervertido que me compro una hamburguesa?- vi como sonreía, por primera vez y fue algo realmente hermoso. Esos dientes blancos que relucían y los hoyitos en su mejilla era lo que me hacia querer hacerlo reír todo el tiempo - Y prefiero que me llames Katie-
- Bueno Katherine, este "pervertido" esta por cumplir 19 -contesto volviendo a su estado de seriedad- Y Megan nos está esperando para darte la ropa así que vamos- dijo como si quisiera interrumpir el momento agradable que estábamos pasando y volviendo a ser el mismo capullo de siempre. Lo seguí hasta el auto, nos subimos y partimos rumbo a casa de "Megan" quien todavía era una desconocida para mi.
- ¡¡Katie!!, dime Katie-

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