The cat demon girl

¿Qué pasó?

Tragó saliva, juntó todo el coraje que había en ella y... Volteó.
Casi choca con un chico muy extraño, estaban tan cerca que si estiraba los labios lo podía besar. Vio sus ojos, unos ojos rojos como la sangre y muy grandes que la estaban mirando fijamente, cabello rebelde y morado, con orejas de gato y cola larga, peluda y de color negro, igual a la del pequeño gato.
En eso el habló con voz fría y aterradora, podía sentir su aliento en la cara.
-Te haré un buen trato, uno excelente al que no podrás negarte. Haré que desaparezcan tus problemas.
Elizabeth al oir la propuesta se quedó sin habla (pues era muy tentadora pero siempre hay que dar algo a cambio), sin embargo la recuperó casi de inmediato y replicó:
-Yo, estoy interesada, desearía cambiar mi vida y que mis problemas desaparezcan pero... ¿Qué tengo que dar a cambio?
-Oh no te preocupes por eso querida, es muy fácil. Es casi nada.
-Bueno pues acepto- dijo Elizabeth gustosa. Gran error.
-Genial- dijo el chico gato. Estiró su brazo, colocó su mano alrededor de su cuello. Se escuchó el grito más aterrador de todos. Un grito que helaba hasta la médula espinal. A el no le importó y giró la mano... CRACK, un crujido y Elizabeth ya estaba muerta.
Cuenta la leyenda que los días lluviosos y fríos como ese, justo a la media noche aparece un gato negro en tu ventana.
Si te lo encuentras no le abras pues es el chico demonio gato.
Si ya le abriste todavía puedes tener salvación, no aceptes in trato suyo, por más tentador que sea ¡no le digas que sí! Porque creéme que Elizabeth se arrepintió. Y no solo ella.
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-Ya? -Dice la voz grave y fría.
-Ya voy casi termino.
-El trato fue que terminabas la historia y me pertenecías- replicó.
- Si pero me falta publicarlo espera.
-No tengo más paciencia- alargó su brazo y pusó su mano en mi cuello, sus uñas largas y afiladas se me incrustaban en la piel.
-¡No hagas eso! ¡No! Nooo.
Aghghhghhhhh
CRACK.