ABRIENDO LA CAJETILLA

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Los detalles de mi pasado dejaron de importar, toda la historia comenzo en ese punto de mi vida, todo se torno de una manera muy diferente a como estaba acostumbrado.
Ahi estaba, un chico de 12 años, cursando el primer año de Escuela secundaria. Todo era igual, no cambió nada la sensación de la primaria, a diferencia que la mayoria de chicos y chicas, tenian cambios fisicos notables, ese no era mi caso.
Llegaba en las mañanas, se hacian los cleros respondientes a nuestra nación, pasaba al salón de clases, el dia transcurria lento, hablando solo con mi propia mente, pues aun no tenia los huevos de hablarle a nadie, ni los tendria.
Matemáticas, Geografía, Español, Ingles, DESCANSO!
Porfin, mi materia favorita habia llegado, solo me emocionaba el hecho de poder correr hasta el lugar que vendian el almuerzo.
Tacos, burritos, frituras, PIZZA!!, el olor de la pizza recién hecha, cautivaba a todos, tanto que nunca alcanzaba a probarla, me tenia que conformar con la porqueria de papas fritas.
Me disponía a terminar de consumir mis alimentos, cuando solo veia a todos correr, gritar, y eso me ponia muy de malas, era un chico muy malhumorado, y esas cosas me molestaban, solo queria que el dia terminara.

Al regresar al salón de clases, me daba cuenta, que la mayoria ya tenia sus grupos establecídos, como si se tratara de una ley obligatoria, estaban las chicas populares, y los tipos que se creian lo mas fuerte del planeta, tanto que se daban el privilegio de molestar a quien en verdad no lo merecia.
Y ahi estaba yo, sentado en la tercera fila de bancas, esperando que el dia finalizara, cuando empiezo a sentir una incomodidad en el costado de mi espalda, como si me estuvieran picoteando con la goma del lapiz.
-NIÑO, NIÑO, HEY, NIÑO...
era una chica, una niña molestona intentando llamar mi atención, pero lo unico que lograria, sería molestarme... Y asi fue.
-YA DEJAME!!!! , que es lo que necesitas?, le dije.
-Hola!!, me contestó con animos de sacar de quicio a cualquiera, y mas a mi, que contaba con un humor tan feo.
-mmm... hola, le respondí.
La chica parecía una bestia amable, era algo llenita, de tes morena y no dejaba de sonreir y reir muy fuerte, decidí preguntar su nombre, no queria verme grosero ni mucho menos rechazar posibles amistades.
-Como te llamas niña?
-Me llamo Michel., me contestó, acompañado de un picotazo de goma al costado de mi estomago, lo que hizo que me molestara al instante, pero al mismo tiempo, sentir lo que podria ser una amistad muy padre, que alcabo, esa niña ya sentia la confianza de traspasar mi espacio personal, molestandome.
-Con quien te juntaste en el descanso?, no te vi con nadie., me preguntó con ese tono de voz tan raro.
-con nadie, prefiero comer solo, sin ser molestado., le respondi.
-mañana te juntaras conmigo, para que no andes solillo.
Asentí con la cabeza, como dije, no puedo darme el lujo de rechazar personas, no soy bueno hablando con la gente, es mejor que se me acerquen a hablar.
Porfin se escucho el timbre de salida, el dia habia finalizado y era hora de ir a casa!!.

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2018 ⏰

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