No tengo ganas de pensar en alguien todo el día. No tengo ganas de enojarme porque no me contesta a los mensajes. No tengo ganas de tener celos. No tengo ganas de privarme de cosas por alguien. No tengo ganas de dejar amistades. No tengo ganas de tener tiempo para una persona. No tengo ganas de ser cursi. No tengo ganas de tener que dar explicaciones. No tengo ganas de llorar. No tengo ganas de enamorarme, pero...
"¿a quién engaño? te amo, duelas lo que duelas."