“Cuando yo lo hice me lleve 2 hojas de afeitar a la bañera. ¿Sabes por qué? Porque sabía que en cuanto empezara a sangrar me debilitaría. No quería llevarme una sola hoja y hacerlo a medias. ¿Puedes imaginar eso? ¿Puedes imaginar odiar tanto tu vida que quieres tener una hoja de repuesto?”