XVII

392 41 0
                                    

¿Qué demonios está sucediendo?

Tus lágrimas caen sin control, te levantas de golpe haciendo más audibles tus sollozos, sales corriendo aún sin verme, sin notar mi presencia.

Me levanto cuan resorte, salgo corriendo tras de ti... Atraviesas la salida del cementerio, la que no he cruzado desde tu muerte...

No dudo en seguirte, salgo del establecimiento de pronto sintiéndome más debilitado, pero no paro; sigo corriendo tratando de alcanzarte.

Frente a mis ojos la calle se hace más extensa, y en un parpadeo volvía a estar allí, en el cementerio.

Niego repetidas veces, ¿qué sucede?

Vuelvo a salir, corro tratando de ubicarte, pero... en un parpadeo ya volvía a estar de vuelta donde antes.

Caigo al piso de rodillas, no ¡no!

Me levanto, corro hacia el exterior, vuelvo a aparecer dentro, una vez tras otra. Entonces grité, negué repetidas veces, maldije a los cuatro vientos, tiré de mi cabello, pero... nada cambió.

Seguía apareciendo allí, en el cementerio.

Cartas a un Muerto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora