Prepárate mentalmente: Cómo humanos, nos guta llevar las cosas con calma, y frecuentemente así tomamos la caza. Sin embargo este estado mental, rara vez nos lleva a un resultado favorable. El primer día en el espiadero es el mejor. ¿Por qué? Porque el área de caza todavía esta fresco y descontaminada y las probabilidades de atrapar un buen trofeo fuera de guardia y totalmente por sorpresa son muy altas. Enseña a tu mente a prepararse mentalmente para la primera mañana, como si fuera tu única oportunidad en el espiadero. Esta actitud va a mantenerte alerta y listo para cualquier cosa. En otras palabras, piensa que cada oportunidad es la única, que no hay un mañana, ya que no sabes si al otro día puede haber mal clima, más presión para cazar, etc. Se paciente cuando se necesite, pero agresivo cuando debas.
Perder la cautela: Alguno de los cazadores con arco de hoy en día, penosamente parecen modelos en el monte. Desafortunadamente, muchos de ellos escogen su guardarropa basándose en la descripción de catálogos y conjuntos de camoflash en lugar del desempeño en la vida real, lo que es un grave error. El resultado puede ser ruidoso, voluminosos y provocar que se pierda la oportunidad de tiro. El silencio y la cacería con arco van de la mano, así que si tu ropa o equipo raspa, truena ó rechina, vas a arruinar tu cobertura cuando más lo requieras. No caces con cosas nuevas a menos que las hayas probado ó en cacerías de presas pequeñas. Dichas pruebas van a ser invaluables y vas a poder saber si son funcionales para la cacería con arco ó no. Como regla general, aléjate de toda la ropa que sea a prueba de agua ó rompevientos, a menos que caces en el peor tipo de clima. En promedio, este tipo de ropa es la más ruidosa. Yo prefiero lana, poliéster, algodón, sin membranas que sean a prueba de agua/viento. Lo mismo aplica para las mochilas, asegúrate que los bolsillos provean organización para tus reclamos y accesorios, con cierres que sean silenciosos.
Poco control del olor:
Mientras que los días de caza pasan, tu olor se esparcirá más a través de tus rutas de entrada y salida que dirigen a tu área de caza. Más animales se van a cruzar con este camino de olor y se van a alertar de tu presencia. Lo mismo aplica para las corrientes de aire que soplan tu olor alrededor. Ningún viento es consistente y tu olor se va a esparcir. Mientras el factor olor se eleva, la posibilidad de ver un trofeo disminuye. No existe tal cosa como hacer lo mejor para controlar el olor. O lo haces bien o lo haces mal. La manera correcta es usar sistemas probados. Esto incluye bañarte antes de la caza con jabones sin esencia y descontaminar todo tu equipo de caza lavándolo, rociándolo o limpiándolo con productos sin esencia. Y una vez que estén sin olor, guárdalos en una bolsa sin olor. Conviértelo en tu rutina al transportar en tu vehículo tu equipo de caza, y solo exponlos a elementos externos naturales. Sigue el mismo sistema mientras regresas de tu cacería.
No practicar con navajas:
Lo veo cada temporada. Arqueros en la práctica de último minuto con navajas. Lo que suele pasar es un vuelo pobre de la navaja, y la solución no siempre es sencilla. Para mejores resultados, asegúrate de probar tus navajas tres o cuatro meses antes del inicio de la temporada. Esto te va a dar suficiente tiempo para experimentar y comenzar a practicar con las navajas. Las navajas mecánicas no se libran de esta regla. Casi todas ellas tienen navajas expuestas y van a pegar de manera diferente a las puntas de práctica. Dispara todo tipo de puntas para comparar puntos de impacto para hacer los ajustes necesarios antes de que te agarren las prisas. Las navajas tienen su forma de amplificar el más mínimo error en la preparación de tu arco, tu forma, y demás, así que las navajas no siempre son las culpables. Es por esta razón que debes de tomarte tu tiempo para diagnosticar y resolver el problema.
Practicar en la forma equivocada: Una vez que estas tirando bien con navajas, recuerda que practicar al blanco no es suficiente. Necesitas practicar de manera real para maximizar tu potencial en el monte. Esto significa vestirte con todo tu atuendo de caza, máscara, guantes y botas, subir a disparar a una plataforma elevada. Para mejores resultados, usa siluetas y trata de practicar temprano en la mañana o al final del día para hacerlo más realista. Esta práctica va a aumentar tu confianza.
Exploración inadecuada:
Cualquier cazador experimentado, de va a decir: asegúrate de explorar más de lo que cazas. Cuando comienza la temporada de caza, si no te puedes sentir con confianza en tu área de caza, es probable que no hayas explorado lo suficiente. Cómo lo mencione al principio, el primer día en tu espiadero es el más crítico. Debes de hacerlo contar. Muchos arqueros serios saben la importancia de esto y comienzan a explorar cuando acaba la temporada y lo que sigue antes de que comience la nueva. Esto les da una mejor perspectiva de los mejores lugares para cazar, cómo se desplaza la presa, y donde es el mejor lugar para emboscarla.
Acabar rápido: A nadie le gusta sentarse en un lugar por horas, especialmente cuando nada se mueve. Sin embargo, estar quieto y cazar hasta avanzada la mañana y horas del medio día pueden rendir frutos. Por años, las estadísticas de los libros de records nos han mostrado que los mejores trofeos se han cazado fuera del horario predefinido para la caza. Para estar más tiempo, vas a necesitar estar caliente y cómodo. Esto significa usar muchas capas y el calzado apropiado, llevar muchos bocadillos y agua para satisfacer el apetito.
Miedo a la oscuridad: Ciertamente es cómodo caminar hacia tu espiadero usando una lámpara, pero podría alertar a tu trofeo. Por lo que es mejor aguantarse y caminar a oscuras. Si oscuridad y seguridad no están en tu vocabulario, entonces considera usar una lámpara con lentes rojos o verdes. Estos filtros hacen que a los animales se les dificulte ver el brillo.