Pillowtalk

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La noche, ese momento de tranquilidad en la que mayor parte de la población duerme a excepción de los que tienen un trabajo por cumplir o simplemente porque tienen alguna cita o fiesta por ahí, pero normalmente todos la aprovechan para descansar y estar con la persona que aman recostados. Pero ese no era mi caso.

Quiero decir, si estaba con alguien en mi departamento pero no exactamente de la forma que quería haber estado ni con la persona que querría estuviera abrazándome. Simplemente estaba sentado junto a la ventana viendo las luces que iluminaban la noche en la ciudad.

Probablemente deba explicar esto un poco mejor, Mi nombre es Castiel Novak un universitario cualquiera compartiendo departamento con la persona mas candente y tonta del mundo, Dean Winchester. Mientras que yo era un simple estudiante que no servia para la mayoría de las cosas a excepción de estudiar, él era un profesional en casi todos los deportes y sin duda eso le había otorgado un esplendido cuerpo que muchas personas, mujeres u hombres, desearían tocar, incluyendome obviamente. 

Puede que fuera muy bueno en los deportes pero al momento de estudiar la cosa no era igual, mientras yo sacaba con facilidad una calificación perfecta, él apenas pasaba el curso con el promedio mínimo. Incluso tenia que enseñarle cosas que hasta un niño de primaria sabría pero no podía negarme a ese joven con esmeraldas por ojos.

Dean y yo nos hicimos amigos muy fácil ya que el necesitaba ayuda con algunos deberes y yo necesitaba ayuda para quitarme a unos matones de encima, cosa que Dean solucionó con solo una simple mirada que asustaría al mismísimo diablo. En fin, nos empezamos a conocer y teníamos algunos gustos en común lo cual llevó a que decidiéramos rentar un departamento para nosotros dos y así no hacerle tanto gasto a nuestros padres.

Poco a poco fui dándome cuenta que sentía algo más por él que una simple relación de amigos, pero no es como si fuera a corresponderme, nunca lo había encontrado con ningún chico en todo nuestro tiempo de conocernos. Con mujeres por el otro lado, era una fiesta la que Dean tenia cada que encontraba alguna chica con pechos y caderas enormes, imposible que alguien como yo pudiera competir con eso.

Escuché unos ruidos en la habitación de junto, como si de quejidos se tratasen. Me levanté de mi cómodo lugar para averiguar de que se trataban esos sonidos cuando caí en cuenta que la única habitación a lado era la de mi compañero.

"Puede esté con otra mujerzuela de nuevo"- Pensé mientras los celos me invadian, más sin embargo no había escuchado la voz de alguien más. Por lo que me adentré en su habitación intentando no hacer ningún sonido y perturbar su sueño.

Fije mi mirada en la cama al fondo de la habitación y ahí se encontraba el responsable de varias fantasías algo indecentes, durmiendo con una leve expresión de incorfomidad. Tenia curiosidad sobre lo que podía estar soñando pero la pena de estar en su cuarto sin permiso me aterraba.

Hasta que un quejido o mas bien una palabra me lleno de valor "Cas".

No estaba seguro si había escuchado bien o solo era mi imaginación jugandome una mala broma. Me acerque lo mas cauteloso posible a la cama de Dean, mi corazón latiendo a mil por lo que estaba haciendo. Sentía que mis latidos despertarían a Dean si no me calmaba un poco, lo cual no fue posible.

"Quiero a Cas"- Soltó de pronto el ojiverde mientras jalaba la almohada que tenia a lado suyo acercandola a el y abrazandola como si de un oso cuidando su comida se tratase.

¿Acaso había caído por la ventana y ahora estaba en una clase de cielo especial para mi? no creía nada de lo que escuchaba, Dean me quería con él. ¿Qué se supone debía hacer?

Otro quejido por parte de él hizo que me armara de valor y le hiciera saber estaba con él, por que era verdad, yo siempre estaría con él si me lo pidiese.

"Aquí estoy Dean"- Dije tratando de tranquilizarlo, en un tono suave para no asustarlo. Al parecer había funcionado ya que no seguía quejándose y antes de siquiera darme cuenta, una mano hizo me subiera a la cama y seguido una pierna se cruzo entre las mías.

"Pensé no demorarías en venir"- Una voz ronca hizo que mi cuerpo se paralizara por completo.- "Tranquilo Cas, quiero esto, te quiero a ti"- Dijo la persona que me sujetaba como si fuera a escaparme de ahí.

Le gustaba, o por lo menos eso parecía. Si no fuera por la oscuridad que llenaba el cuarto juraría estaba mas sonrojado que nunca. Dean apretó su agarré, me acomode quedando frente a él para ver una obra de arte que jamas olvidaría. El rostro pecoso de Dean con sus esmeraldas levemente abiertas mirándome antes de juntarse más a mi.

Posé mi manos sobre su cuerpo, el cual emanaba una cálida sensación. Estuviese muerto o no, no cambiaría nada por este momento.
Si estaba vivo mañana le declararía mi amor a Dean, aunque creo ya lo sabe....

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Hola, ha pasado mucho pero he vuelto con varias ideas para ustedes, espero les gusten y si alguien tiene una idea de portada no duden en decirme ^_^ hasta el próximo capítulo gay

Supergaytural (Destiel & Sabriel one-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora