1

3.4K 186 10
                                    

-Prometí no suicidarme – dijo Steve al abrir nuevamente
-Es bueno saberlo – dijo el rubio con una sonrisa que hizo temblar las piernas del seal
-Danny – susurro
-¿Puedo? – Steve le dio campo para pasar
-Danny, yo… – dijo nervioso el hombre – tienes toda las razones del mundo para odiarme, pero…
-Perdóname – interrumpió el detective – Steve, esto fue mi culpa, no tuya

De todo lo que el Marín podía imaginarse que su compañero le podía decir, eso fue lo único que no cruzo por su mente

FLASHBACĶ

Él y Danny habían entrado al edificio cubriendo los flancos izquierdo y derecho respectivamente. Al ver que estaba despejado se habían dirigido al fondo del pasillo, Chin se quedó en la retaguardia para asegurarse de que no hubiera nadie más. Al llegar al descanso de la escalera, le hizo una seña a Danny para que lo cubriera y este asintió. Subieron el siguiente tramo de la escalera, y doblaron a la izquierda por un pasillo, avanzaron hasta la puerta de la habitación que Kono les había indicado que era donde se escondía el sospechoso. Le hizo otra seña a Danny y este asintió antes que él pateara le puerta tirándola abajo. Entraron, pero al instante…, Instante que basto para que explotase esa bomba de humo. Ambos sufrieron un ataque de tos y al instante escucho un forcejeo, luego sintió un golpe en la cabeza que lo hizo perder la conciencia

-Steve – escuchaba a lo lejos – Steve
-¿Qué paso? – susurro volviendo en si
-Una bomba de humo – dijo Chin
-¿Danny? – pregunto aunque algo les decía que no quería saber esa respuesta
-Cuando llegue – dijo Chin – solo estabas tú –. Un celular sonó y fue Chin quien fue hasta una esquina de la habitación y lo tomo con un pañuelo
-Hay un mensaje – dijo el hombre mientras lo abría – es para ti Steve

Este se apresuró a tomarlo y al abrirlo se encontró con una foto de Danny desmayado y maniatado en la parte trasera de una camioneta. En ese momento entro otro mensaje, siendo este un video. Por lo que sin pensarlo le dio play.

-Como ve, comandante, tengo algo de su… ¿interés? – se escuchó una risa –. El detective Williams, ¿o debo decir… el dulce Danno? Por ahora solo duerme. Pero a partir de este momento cada hora perderá una prenda de vestir – advirtió mientras una mano acariciaba su muslo derecho deslizándose hacia su entrepierna –, y ya lo examine y solo tiene cinco, todas a la vista – susurro con malicia –, bueno lo importante es lo que sucederá cuando pierda las prendas, Danno perderá otra cosa – la risa se volvió a escuchar y el video termino
-Necesito saber si tiene huellas – exigió Steve con voz de mando que no admitía replica – y de quien son, si hay otras llamadas que podamos rastrear. ¡No tenemos tiempo! Muévanse. Yo hablare con Rachel. Hoy es viernes y se supone que Danny debía pasar por Grace.

El tiempo apremiaba y era algo que el comandante sabia muy bien mientras salía de su oficina para acercarse a Kono que movía algunas imágenes en una pantalla gigante

-El teléfono estaba limpio – informo la mujer en cuanto lo sintió entrar – es un celular desechable. Fue comprado esta mañana. Solo ha recibido un mensaje
-La foto de Danno – dijo Steve con voz neutra
-Exacto – dijo Kono – rastree el origen y me llevo a un café internet en el centro de la ciudad. La cuenta esta a nombre de “Placer Garantizado” y esta enlazado a una pagina donde se ofrece todo tipo de servicios para adultos – Steve frunció las cejas, – uno de sus servicios estrellas es el secuestro y posterior vejación de sus clientes
-Aclárame algo – dijo Chin intrigado – ¿ellos violan a sus clientes? ¿Y nadie los denuncian?
-El problema es que son los clientes los que piden vivir la experiencia de la violación – dijo Kono

En ese momento entro una video - llamada donde se mostraba a Danny dormido tendido sobre una cama en un cuarto, al parecer de hotel, con las manos amarradas a la cabecera de esta mientras unas manos grandes de hombre de piel blanca le quitaban ambos zapatos y comenzaban recorrer lentamente sus piernas. La transmisión se corto abruptamente cuando las manos llegaron a los muslos.

-¿Tienes las coordenadas? – pregunto Steve furioso
-Corto antes – dijo Chin y el seal golpeo la mesa – Lo encontraremos – dijo Chin poniéndole la mano en el hombro
-Quiero la dirección real de “Placer Garantizado” – ordeno Steve – es hora de hacer un par de preguntas

Emma Thompson era una mujer alta y esbelta, de cabellos rubios e impactantes ojos verdes que jamás se dejaban impresionar. Hacía casi diez años dirigía una agencia dedicada a cumplir fantasías sexuales de todo tipo.

-Buenas tardes señora Thompson, – dijo el seal con voz firme dándole la mano – comandante Steve McGarret de cinco cero, quisiera hacerle algunas sobre la desaparición del detective Danny Williams – concluyo mostrándole la foto
-¿Dijo comandante McGarret? – pregunto la mujer sorprendida
-Veo que le suena mi apellido – dijo Steve intrigado
-Hace una semana su secretaria nos contacto para contratar nuestro servicio a nombre suyo para secuestrar al detective Williams – Steve perdió las palabras ante la sorpresa –, aseguró que era para festejar su aniversario. ¿Acaso el servicio no fue del agrado suyo o de su pareja?
-No tengo secretaria – dijo Steve –, ni los he contratado
-El pago se realizó desde su cuenta, comandante – dijo la mujer sorprendida
-¿Le dio algún nombre? – pregunto Steve
-No – respondió la mujer – tenemos por política no preguntar nombres, y dado que ella dijo ser su secretaria...
-¿Y no puede llamarle a la persona que tiene al detective Williams y aclararle que esto es un mal entendido?
-Imposible – aseguro la mujer –, por comodidad del cliente los chicos no usan teléfonos durante sus citas
-Entiendo – dijo Steve mirando a su alrededor – necesito todos los datos de la persona a quien se asigno el trabajo
-Es George – dijo caminando hasta un estante y sacando de él un folder – aquí esta toda la información sobre él
-¿me podría facilitar los videos de seguridad?

Al salir de hablar con Thompson, Steve iba a subir al auto cuando llego un nuevo vídeo. En este se veía a Danny ya despierto, con los ojos vendados y amordazado, sus brazos estaban amarrados a los postes de la cama. Forcejeaba en busca de zafarse, pero le era imposible. Las mismas manos que le quitaron los zapatos, subieron desde sus muslos, a la altura de donde había terminado el anterior video, hasta su cintura, la cual fue acariciada por debajo de la camisa, después de un recorrido por debajo de esta, las manos aparecieron a la altura del cuello y de alguna manera, desde esa posición deshicieron el nudo de la corbata, para arrojarla lejos de allí.
El video se cortó abruptamente y la pantalla se puso negra, apareciendo en letras rojas el mensaje: “van dos y quedan tres” mientras de fondo se escuchaba un tic tac
Steve lanzo un grito de pura frustración sin importar si alguien lo miraba mal o no. Cuando atrapase a ese infeliz, lo iba a matar lo más lentamente posible

Al llegar a la central de cinco cero, le entrego los videos de seguridad a Kono que enseguida los proyecto. Se veía como una mujer alta con pelo rubio y liso entraba al lugar cargando un pequeño maletín, unas gafas oscuras ocultaban sus ojos los segundos que su cara quedo frente a la cámara. Kono vio la sorpresa reflejada en su rostro por un segundo y después la rabia abriéndose paso. La mujer hablo con la secretaria unos minutos y luego está la hizo pasar al despacho de Thompson. Estuvo cerca de media hora allí, luego salió de la oficina, ya sin el maletín, bajo el ascensor. Al salir por la puerta la cámara de seguridad capto un mejor Angulo.

-¿Quién es? – pregunto Kono
-Mi secretaria – dijo Steve molesto – a quien le pedí que contrate los servicios de “Placer Garantizado”. Congela la imagen – ordeno McGarret y Kono lo hizo al instante – amplíala – esta obedeció y se vislumbraba un pequeño tatuaje en el lado derecho del cuello
-Parece un ave – dijo Kono
-Es un Mielero Hawaiiano – dijo Steve con voz sombría
-Procesare en la base de datos… – dijo Kono
-No pierdas tiempo – dijo Steve entregándole su celular – ve si coincide con esta foto
-¿Hablas enserio, jefe? – dijo Kono sorprendida pero no dijo nada mas al ver el semblante del comandante e ingreso la foto. Veinte segundo después se confirmaba la identidad de la mujer
-No lo puedo creer – dijo Chin sorprendido – ¿Pero por qué le esta haciendo esto?
-Por un error mío – mirando fijamente la pantalla donde se veían los datos de la mujer – error que Danny no pagará. Eso se los aseguro
-Iré a su casa… – dijo Kono
-¡No! – interrumpió Steve – de ella nos encargaremos mas tarde. Por ahora nuestra única prioridad es Danno
-Pero si se entera que rescatamos a Danny – protesto Chin – intentará huir
-No lo hará – dijo con la mirada fija en la pantalla donde estaba la fotografía del detective
-¿Cuál fue tu error? – pregunto Kono intrigada después de un momento de silencio incomodo
-Contarle mi secreto mas intimo – Susurro apenas el Marín pero los otros dos de igual manera lo escucharon

Steve estaba consciente de que el tiempo se acababa. Sobretodo cuando su celular sonó nuevamente anunciando la llegada de un nuevo mensaje. Intento controlar su ira cuando dio play en el video recién llegado. Las manos seguían bajo la camisa acariciando el tórax y cuello de su amigo que seguía forcejando aunque con menos fuerza. De pronto los brazos se abrieron haciendo volar los botones de la camisa y mostrando el pecho desnudo del rubio. El secuestrador se agacho a la altura del pecho de Danny para comenzar a besarlo al tiempo que le seccionabas las tetillas mientras este se retorcía con desesperación. Los besos bajaron hasta su abdomen y siguieron hasta el borde mismo del pantalón.
El video volvió a cortarse abruptamente y en su lugar apareció el mensaje “Tres de cinco”. Steve iba arrojar el celular, pero Chin lo detuvo, alegando que ese era el único medio para encontrar a Danny. Eso basto para que el marin recobrara su autocontrol. Ya habría tiempo para la autoflagelación, ahora Danno era todo lo que importaba

-Quiero sobre mi escritorio en cinco minutos hasta el último secreto de George Scott, donde va cuando trabaja, quienes son sus clientes, que es lo que les hace usualmente. Si tiene record policial. ¡Lo quiero todo!
-Steve, ese hombre no es el responsable real – recordó Chin algo preocupado por la actitud de su jefe
-Lo sé – dijo Steve mas tranquilo – pero necesito conocerlo si quiero evitar que cometa un crimen. En este momento Scott es tan victima como Danno y debemos rescatarlos a ambos

PerdonameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora